En estos momentos estamos entrando en el pasillo del baño, y lo primero que ves es la mesa con los olores tóxicos, indicados con una calavera: acetona, amoniaco y tabaco.
En el panel superior, se explica cómo a través del olfato identificamos elementos peligrosos sin necesidad de acercarnos mucho o probarlos. De hecho, se utiliza el aroma en muchos productos para que nos generen rechazo o alarma, como el caso del butano. Es por esto que el olor también sirve para salvarnos de peligros.
Visita enológica:
En este caso el aroma de tabaco no indica peligro, es de un tabaco quemado, ya cenizas;
pero podemos encontrar aromas de tabaco negro en amontillados y aroma de tabaco
rubio o tabaco de pipa en ocasiones como aroma primario, muy presente en la variedad
pinotage, pero sobre todo de origen terciario, presente en variedades tintas de alta concentración aromática y con gran afinidad a la crianza en barrica. Es frecuente hallarlo en buenos blancos con crianza en barrica o dulces evolucionados.
Carteles:
EL OLOR PARA LA DETECCIÓN DE SUSTANCIAS NOCIVAS O PELIGROSAS PARA EL AMBIENTE
Este concepto es muy amplio y hace referencia a múltiples situaciones: presencia en el aire de vapores, gases irritantes, tóxicos, explosivos, etc.
Londe, en 1829, escribe: “En el estado natural las sustancias que repugnan al olfato y al gusto son nocivas al cuerpo humano. Expuesto el hombre a emanaciones deletéreas, sin el olfato no sería advertido de los riesgos que corre y quedaría herido de muerte, sin saber cómo esta ha llegado a acometerle”.
Son muchos los autores que señalan la capacidad de la sensación olfativa en la detección de sustancias potencialmente peligrosas, y más concretamente explosivas, en el ambiente.
En la actualidad, la detección de la presencia en el ambiente de gas de consumo doméstico ha adquirido una gran importancia en virtud de la aparición, cada vez más frecuente, de accidentes por explosión del mismo. El principal constituyente del gas natural, el metano, es un gas incoloro, inodoro e insípido, capaz de formar mezclas explosivas en el aire, entro de un amplio margen de concentraciones. Por ello, el desarrollo de la utilización del gas natural originó la necesidad de encontrar un método de detección del mismo. Así comenzaron los estudios sobre odorización del gas natural en los Estados Unidos. Un buen odorante para el gas es aquel que reúna las mejores características o propiedades físicas, químicas, fisiológicas y económicas. Actualmente los más utilizados son el THT, mercaptanos, sulfuro de metilo, etc. A pesar de todo, ninguno se puede considerar un agente ideal por lo que se sigue investigando en futuros y mejores odorantes