En este punto vamos a aprender un poquito más del mundo del perfume, incluso de cómo los perfumistas hacen sus mezclas para crear aromas nuevos.

En un lado tenemos una selección de perfumes como el geranio, el famoso pachuli o el almizcle. También fijadores como el benjuí o el vetiver. Y mezclando algunos de ellos podemos obtener, por ejemplo, un perfume de rosa sin utilizar rosa.

¿Cómo podemos aprender esto? Lo veremos en el otro lado de la mesa. Es muy sencillo: encajamos las piezas en cada puzle, leemos lo que nos queda en la parte inferior y pulsamos el botón. Se va a encender el perfume que se formaría sumando esos aromas tan distintos.

Un último comentario: esta parte del museo es muy frágil, así que por favor, trátala con cuidado. Levanta la tapa de cada perfume para oler pero sin tirar del frasco.

Visita enológica:

Los aromas del perfumista además de las flores como la violeta o la rosa que podemos escuchar en la locución 6, o cítricos como la bergamota que podemos encontrarlo en la locución 5, o el musgo que es un aroma de origen vegetal que nos recuerda a un paseo por un bosque, fondos donde los aromas a musgo hongo y tierra mojada etc, aparecen vinos de calidad y suelen encontrarse en variedades tintas como la Pinot noir, la Cabernet franc y Nebbiolo. Incluyen también aromas como el almizcle que es de origen primario, con recuerdos a flores blancas y cierto olor animal. Habitual en variedades como la Gerwustraminer y la Syrah, también es muy común encontrarlo en los cru más prestigiosos de borgoñas, tanto en blancos como en tintos. Asímismo, los Merlot de burdeos, de las casas más tradicionales, suele tener ese olor de almizcle que combinado da aromas como el aquí presente de primavera que no es un aroma que encontremos en los vinos de esta manera pero es aroma que podemos encontrar en variedades blancas y en vinos blancos frescos, ya que es un aroma fresco y muy floral, típico de este estilo de vinos.

Carteles:

Si bien la historia del perfume es muy antigua y ha acompañado a todas las culturas, en la antigüedad, flores, plantas aromáticas y resinas eran ante todo materias primas que se dedicaban al culto de los Dioses. Hasta la difusión de las fumigaciones los perfumes se utilizaron con fines terapéuticos. Es el Agua Admirable o Agua de Regina la primera fragancia creada con fines comerciales.

A finales del siglo XIX se organiza el comercio y la industria de los perfumes. Nacen los primeros productos de síntesis y con ellos la perfumería moderna, siendo después de la segunda guerra mundial que los perfumes y la alta costura se alían inspirándose en la seducción que ejercía Hollywood.

En los años 50 del siglo pasado, se crean los perfumes masculinos, y en los 60 afloran las aguas frescas.

En nuestros tiempos comerciales no se corresponden a una única clasificación sino que se conjugan, surgiendo combinaciones como ambarino hespérides, floral oriental, etc. Os invitamos a que hagáis vuestras propias combinaciones.