Construida sobre una estructura anterior de origen fenicio-púnico, la Alcazaba de Málaga es una fortificación palaciega de época islámica.
Data de la época musulmana y está situada en la base del monte Gibralfaro, junto al Teatro Romano de Málaga y frente al Palacio de la Aduana, donde se encuentra el castillo defensivo andalusí. Esta zona de la ciudad es única porque ofrece la oportunidad de ver la fusión de las culturas romana, andalusí y renacentista en un espacio reducido.