El Taj Mahal, situado en Agra (India), es uno de los monumentos más famosos y fotografiados del mundo. Este impresionante mausoleo de mármol blanco no solo representa una obra maestra arquitectónica, sino también una conmovedora historia de amor eterno. En este artículo descubrirás su historia, detalles arquitectónicos y consejos útiles para visitarlo.
El Taj Mahal se encuentra en la ciudad de Agra, en el estado de Uttar Pradesh, al norte de la India. Está ubicado a orillas del río Yamuna, lo que le proporciona un entorno natural sereno y fotogénico. La ciudad es accesible en tren, autobús o coche desde Delhi (a unos 230 km de distancia).
El Taj Mahal fue construido entre 1631 y 1653 por orden del emperador mogol Shah Jahan, en memoria de su esposa favorita, Mumtaz Mahal, quien falleció durante el parto de su decimocuarto hijo. Más de 20,000 obreros y artesanos trabajaron en el proyecto, utilizando materiales traídos desde distintos puntos de Asia.
El monumento se convirtió en un símbolo universal del amor eterno y en un legado del esplendor del Imperio mogol en su apogeo.
El Taj Mahal es una síntesis perfecta del estilo arquitectónico mogol, con influencias persas, islámicas e indias. Su estructura principal es un mausoleo de mármol blanco con una gran cúpula central de 35 metros de altura, flanqueado por cuatro minaretes simétricos.
Destacan los jardines persas (charbagh), las fuentes que reflejan su imagen y la impresionante caligrafía árabe con versos del Corán. Además, el complejo incluye una mezquita, un jawab (edificio espejo) y varias estructuras auxiliares.
Cada detalle del Taj Mahal está cargado de simbolismo. La simetría perfecta representa la armonía divina, mientras que los motivos florales y geométricos reflejan la visión islámica del paraíso. El mármol blanco fue elegido por su pureza, y cambia de tonalidad según la hora del día y la luz solar.
En 1983, el Taj Mahal fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que lo describe como “la joya del arte musulmán en la India”. En 2007 fue elegido como una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo por votación internacional.
El Taj Mahal ha enfrentado serios desafíos por la contaminación ambiental, que ha amarilleado su mármol. También sufre del turismo masivo y la erosión. Las autoridades han implementado controles estrictos en la “Zona del Trapecio del Taj”, donde se restringen las emisiones y se regulan los accesos para proteger el monumento.