El patio fue construido a finales del siglo XII, durante el periodo almohade. Tiene una planta casi cuadrada, con un estanque en el centro y arcos porticados a cada lado del patio, ricamente decorados. Las columnas califales sostienen arcos con decoración de yeso en el lado sur (sebka). Esta decoración sirve para cubrir un pórtico. En la columnata hay una entrada con dos arcos de herradura y una columna en el centro. Sobre el dintel de esta entrada se abren dos ventanas. En el muro opuesto se encuentra una salida amurallada con tres arcos de herradura de estilo califal cordobés. Este patio, al igual que otras partes del Alcázar, ha sido modificado varias veces a lo largo de su historia. Todo el muro donde se descubrió la arcada de sebka está cubierto. Francisco Mara Tubino la descubrió a finales del siglo XIX. El marqués de Vega-Inclán, entonces conservador del Alcázar, encargó al arquitecto José Gómez Millán su recuperación y restauración en 1912.