Situada en lo que fue la Puerta de la Feria, la torre de Álvar Fáez es también conocida como el Cristo de la Feria. Situada cerca del antiguo punto más meridional de la muralla, ahora está encerrada en el barranco de Coqun, junto al Alcázar y el Palacio del Infantado, y en su base se encuentra el parque Huerta de San Antonio, modelado según un jardín árabe. En la actualidad alberga un centro de información que explica la historia del emblema heráldico de la ciudad.
Se trata de una torre de sillería de unos 14 metros de altura y forma pentagonal asimétrica. Aprovecha el diferencial de altura que presenta el barranco construyendo dos plantas no conectadas entre sí y con entradas separadas. Desde el nivel de la calle, en el lado norte del edificio, una enorme puerta de arco de medio punto da acceso a la planta superior. Desde el oeste, en el límite del parque, una puerta de doble arco conduce a la planta baja.
Aunque la puerta y la torre se construyeron tres siglos más tarde, se les dio el nombre de lvar Fáez ya que la historia cuenta que fue por esta puerta por donde un lugarteniente del Cid invadió para tomar la ciudad. Al ser también una ermita dedicada al Cristo de la Feria, llevó el nombre de ambos santos.
No estaba en una vía importante, pero sí custodiaba la puerta de entrada al barrio judío más allá de las murallas de la ciudad. La Academia de Ingenieros Militares tomó posesión de él en 1847, y en 1858 se había derrumbado en su mayor parte debido al abandono.
Se convirtió en Monumento Nacional en 1921 y fue reparado en 1928. No fue hasta 1986 cuando se realizaron importantes reformas para evitar el derrumbe; el centro de interpretación no se trasladó hasta 2004.