Aromaterapia

El término aromaterapia se creó en 1935 por un químico francés que comprobó, en primera persona, los efectos curativos de los aceites esenciales de algunas plantas, tanto a nivel interno como externo. Algunos de esos efectos pueden ser relajantes, estimulantes, antidepresivos e incluso afrodisiacos.

Por eso tienes frente a ti una bañera con sonido de olas de mar, lugar ideal para relajarse y poner en uso esos aceites esenciales. Aquí encontrarás aromas de limpieza, relajantes como la lavanda, e incluso aroma de mar que, si lo hueles y te concentras con el sonido y la visualización de las olas, puede que consigas transportarte a la playa por unos instantes.

Tómate un momento y disfruta del sonido relajante de las olas y su aroma…

Visita enológica:

En esta selección de aromas destaca sobre todo el aroma de lavanda, de origen primario, presente en algunos blancos mediterráneos, elaborados con la garnacha, así como en tintos de garnacha tienta carrilera, y en algunos casos pinot noir. Suele ir asociado a aromas de sotobosque como tomillo, etc. Asimismo el aroma a mar está presente en algunos vinos blancos de zonas cercanas al mar como algunos albariños de Rías Baixas y en Jerez donde en finos, manzanillas y amontillados las notas salinas están muy marcadas.

Carteles:

“EL PERFUME” (PATRICK SÜSKIND)

“El mar tenía un olor sencillo, pero al mismo tiempo grande y singular, por lo que Grenouille no sabía si dividirlo en olor a pescado, a sal, a salgas, a frescor, etc. Prefería, sin embargo, dejarlo entero para retenerlo en su memoria y disfrutarlo sin divisiones”.

La utilización de aceites esenciales de las plantas para despertar los sentidos es tan vieja como las civilizaciones que, hace miles de años, aprendieron que uno de los mayores placeres de la vida se consigue al mimar el cuerpo en busca de su pleno bienestar.

El término aromaterapia, sin embargo, fue acuñado apenas el siglo pasado por René-Maurice Gattefosse, químico francés y propietario de una casa que producía aceites esenciales. Un buen día, se quemó la mano mientras trabajaba en su laboratorio. Rápidamente le aplicó lavanda, que le alivió el dolor y borró el enrojecimiento. Sorprendido por el poder curativo de la esencia, decidió investigar otros aceites y descubrió que, aunque aplicados externamente, estos penetran hasta los órganos gracias a que la piel está conectada con el sistema nervioso.

Aromaterapia
Información facilitada por Museo de los Aromas. Derechos reservados.