La basílica papal de San Pedro, comúnmente conocida como la basílica de San Pedro, es un templo católico ubicado en la Ciudad del Vaticano. Este lugar es considerado uno de los sitios más sagrados dentro del catolicismo y se destaca por su impresionante tamaño y prominencia en el horizonte de Roma.

La basílica cuenta con dimensiones asombrosas, presentando una longitud de 193 metros, una altura de 44.5 metros y ocupando una superficie de 2.3 hectáreas. Su majestuosa cúpula le confiere una presencia imponente en la ciudad y la hace destacar como la iglesia cristiana con el mayor espacio interior en el mundo. Es ampliamente reconocida como la iglesia más grande de la cristiandad y ocupa un lugar único en el mundo cristiano.

En la tradición católica, se cree que la basílica se encuentra construida sobre el lugar de sepultura de San Pedro, uno de los doce apóstoles de Jesús y el primer obispo de Roma. La evidencia histórica y científica respalda esta creencia, situando la tumba del Santo directamente bajo el altar mayor de la basílica. Desde tiempos paleocristianos, la mayoría de los papas también han sido enterrados en San Pedro.

La historia de la basílica se remonta al siglo IV, y su construcción actual, sobre la antigua basílica constantiniana, se inició en 1506 bajo la dirección del papa Julio II y se concluyó en 1626. Varios arquitectos renombrados, como Donato Bramante, Miguel Ángel y Bernini, contribuyeron a su diseño y construcción.

A pesar de lo que se cree comúnmente, San Pedro no es una catedral; esta distinción recae en la archibasílica de San Juan de Letrán en Roma. La basílica de San Pedro es una de las cuatro basílicas papales principales de Roma, junto con la archibasílica de San Juan de Letrán, la basílica de Santa María la Mayor y la basílica de San Pablo Extramuros.

Aunque no es la sede oficial del Papa ni la primera basílica de Roma, la basílica de San Pedro es la principal iglesia pontificia y acoge la mayoría de las ceremonias papales debido a su tamaño, proximidad a la residencia papal y ubicación en la Ciudad del Vaticano.

Uno de los aspectos más destacados de la basílica es la Cátedra de San Pedro, una antigua silla que se cree que fue utilizada por San Pedro y que ocupa un lugar prominente en el ábside, iluminada por una vidriera que representa al Espíritu Santo.

Esta impresionante edificación es una de las más grandes del mundo, con una longitud de 218 metros y una altura de 136 metros hasta la cúpula. El exterior está construido con travertino y presenta un orden gigante en su diseño, una idea original de Miguel Ángel. El interior de la basílica alberga 45 altares y 11 capillas que contienen valiosas obras de arte, incluyendo la estatua de bronce de San Pedro, atribuida a Arnolfo di Cambio.