Os encontráis en el primer y único museo de los aromas de España y Europa.

Un centro lúdico y divulgativo donde poder disfrutar de nuestro sentido del olfato.

Una colección de 92 aromas con los que disfrutar, recordar y aprender.

Este museo fue diseñado y decorado por artesanos y escenógrafos teatrales, es una casa de dos plantas con las estancias del jardín, cocina, salón, dormitorio, baño y bodega. Estas estancias, son las 6 zonas del museo.

¿Por qué el Museo de los Aromas?

Porque los sentidos nos ponen en contacto con la naturaleza, con los otros, con la vida, tendiendo un puente sobre las culturas y las distancias, haciéndonos retroceder en el tiempo de una manera sorprendente, trayendo a la memoria nuestro pasado para revivirlo. Pero existe un sentido del que no podemos prescindir, aquel que se relaciona con la respiración, el olfato, que salvo casos excepcionales, nos permite oler cada vez que respiramos y sin embargo es el sentido mudo.

Cada persona tiene una mayor o menor tolerancia hacia un olor, e incluso este hecho se va modificando a lo largo del tiempo. La distinción entre buen y mal olor varía según las costumbres, las sociedades y las experiencias individuales.

El olfato y los olores son el hilo conductor que nos llevará a comprender mejor la relación entre la ciencia y la percepción, el por qué históricamente se convierte en un sentido relegado, próximo a la animalidad (nutrición, caza, sexo) y porqué la vista va adquiriendo mayor protagonismo.

Nuestra percepción sensorial ha ido transformándose a lo largo del tiempo pasando de una mayor riqueza olfativa a la desodorización.

Información:

- Se huele levantando las tapas de los aromines, acercando la nariz a una cierta distancia con cuidado de no tocar con ella, porque se nos quedará impregnado el aroma y lo arrastraremos, en caso de tocar recomendamos lavarnos en el servicio para eliminar el olor.

- Utilizaremos el café para olerlo durante la visita para neutralizar aromas que nos iremos encontrando. Recomendamos ir oliendo el café entre los diferentes aromas y realizar la visita con tranquilidad, descansando, leyendo los textos, para evitar la saturación de nuestro olfato.

- Se pueden hacer fotos, pero por favor, etiquétanos en las redes sociales.

- Pregunta las dudas que tengas al guía del museo.

Visita Enológica:

Recorremos el museo, oliendo aromas que podemos encontrarnos en el vino, un trabajo realizado por Pilar Cruces de Lust for Wine.

Aprender a reconocer los aromas del vino te ayudará a su mayor disfrute, te acercará a sus orígenes y los asociarás a tus emociones.

El vino desarrolla determinados precursores aromáticos durante todo el proceso de elaboración, desde las uvas en el viñedo, hasta la crianza pasando por los procesos fermentativos.

Así clasificamos los distintos aromas en tres grupos:

- Aromas primarios: Son aquellos aromas que vienen definidos por la variedad de uva, el terreno en el que esté plantada, el clima y la composición del suelo.

Están especialmente presentes en los vinos jóvenes. Podemos encontrarlos en las siguientes familias olfativas; florales (violeta, rosa, jazmín, azahar…), vegetales (hierba, trufa, tomillo, laurel,setas…), frutales (pera, frambuesa, cítricos, almendra…), balsámicos (menta, eucalipto…) y especiados (pimienta, clavo, nuez moscada…).

- Aromas secundarios: Son aquellos que aparecen como consecuencia de la fermentación alcohólica y maloláctica, provienen de la acción de las levaduras y bacterias lácticas. Suelen ser dulces y se encuentran entre ellos aromas de fermentación (levadura, hojaldre, pan…), lácteos (leche, yogur, mantequilla, nata…).

- Aromas terciarios: Son aquellos que se adquieren durante la crianza del vino ya sea en barrica o crianzas en ánforas de cerámica, cemento, etc. Y su posterior maduración en la botella. En esta etapa podemos encontrar una gran complejidad de los aromas. Aquí encontraremos los florales-vegetales (trufas, setas, manzanilla…), amaderados, balsámicos y tostados (eucalipto, regaliz, madera, incienso, canela, pino…), animales (cuero, almizcle…), empireumáticos (chocolate, café…) y de confitería (miel…)

Los aromas del vino tal y como vemos están presentes en todas las familias aromáticas, por lo que les hemos identificado a lo largo del museo con las letras P (primarios), S (secundarios), T (terciarios).

GRACIAS POR LA VISITA, QUE LO DISFRUTEN!!