La Plaza de Mayo, ubicada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se encuentra frente a la Casa Rosada, sede del Poder Ejecutivo Nacional. Creada en 1884 tras la demolición de la Recova Vieja, une las antiguas plazas de la Victoria y del Fuerte. La plaza se sitúa en el barrio de Montserrat, rodeada por las calles Hipólito Yrigoyen, Balcarce, Avenida Rivadavia y Bolívar, con importantes avenidas como Presidente Julio A. Roca, Presidente Roque Sáenz Peña y Avenida de Mayo naciendo desde su lado oeste. En su entorno se encuentran monumentos como el Cabildo histórico, la Catedral Metropolitana y la Casa Rosada.
Debajo de la plaza, de aproximadamente dos hectáreas, se encuentran las estaciones de subte Plaza de Mayo (línea A), Catedral (línea D) y Bolívar (línea E), además de numerosas líneas de colectivos que facilitan el transporte en la ciudad.
La Plaza de Mayo ha sido el escenario de importantes manifestaciones populares y eventos históricos de Argentina, desde la Revolución de Mayo de 1810 hasta las manifestaciones actuales. El 25 de mayo de 1941, una placa conmemorativa de bronce fue instalada en la plaza por la Comisión Nacional de Museos y Monumentos Históricos, obra del escultor Manuel Félix Vilaboa, que resume su historia destacando momentos clave como la fundación de Buenos Aires por Juan de Garay en 1580, la Declaración de la Independencia y la Revolución de Mayo.
La plaza ha tenido varios nombres a lo largo de su historia, reflejando su evolución y los cambios en su entorno y función. La Recova, una construcción que dividía la plaza, fue finalmente demolida en 1884, unificando el espacio. La Pirámide de Mayo, erigida en 1811 para conmemorar la Revolución de Mayo, ha sido un monumento central y simbólico de la plaza.
A lo largo del siglo XIX y XX, la plaza experimentó varias remodelaciones y modificaciones, como la instalación de la estatua ecuestre de Manuel Belgrano en 1873 y las fuentes que se trasladaron posteriormente. En el siglo XX, la plaza se modernizó con la instalación de estanques, iluminación eléctrica y la incorporación de la estación de subte Plaza de Mayo.
En 2005, la plaza fue declarada Sitio Histórico por la Legislatura de Buenos Aires, y en su entorno se pintaron pañuelos blancos, símbolo de las Madres de Plaza de Mayo, en memoria de los desaparecidos durante la dictadura militar.
Esta plaza histórica sigue siendo un punto de encuentro crucial para la vida política y social de Buenos Aires y de Argentina.