A apenas 15 kilómetros de la ciudad de Ourense, en la pequeña aldea de Trasalba, en el Ayuntamiento de Amoeiro, se encuentra la casa familiar de Ramón Otero Pedrayo (Ourense, 1888-1976), uno de los escritores más relevantes de la Xeración Nós, el proyecto cultural mejor articulado de la Galicia de preguerra.
En este lugar pasó el intelectual largas temporadas, entregado a la lectura, a la escritura y a la reflexión. Aquí se refugió en los difíciles años de la Guerra y de la posguerra y fue aquí donde redactó y mismo ambientó algunas de sus obras más conocidas como Los caminos de la vida (1928) o Alrededor de sí (1939).
Además, desde Trasalba, Otero, el grano geógrafo de Galicia, diseñó una interpretación del paisaje y de la geografía gallega. Los cultivos, los ciclos del campo, la vida de los vecinos, le proporcionaron la materia prima para muchos de sus artículos periodísticos y ensayos. La pequeña aldea le sirve de modelo humano, geográfico e histórico a la hora de trazar una teoría identitaria en la que basar un discurso válido para defender los derechos e intereses de Galicia. Un discurso que el intelectual difundirá desde la tribuna política y desde las páginas de publicaciones tan relevantes en nuestras letras como la revista Nós (1920-1936).
Con el paso de los años esta singular casa se ha convertido en un referente para las principales figuras de la intelectualidad gallega. En 1934 pasó unos días en ella Castelao. Fue entonces cuando diseñó la galería de la fachada principal. Vicente Risco, amigo de Otero desde la infancia, fue asiduo visitante, como más tarde lo serían Francisco Fernández del Riego, Domingo García-Sabell, Aquilino Iglesia Alvariño, Alonso Ríos, Celso Emilio Ferreiro… y otros muchos.
La casa, gestionada en la actualidad por la Fundación Otero Pedrayo, conserva buena parte de los libros y objetos personales del escritor. A través de su Patronato, esta institución vela por su patrimonio y organiza todo tipo de publicaciones y actos culturales y divulgativos. Una vez al año, la Fundación Otero Pedrayo concede el Premio Trasalba a una destacada personalidad de nuestra cultura.
Un paseo a pie por el entorno de la Casa Museo (soto, iglesia románica, campo da feira…) permite comprender mejor las claves literarias e ideológicas de quien ha sido llamado el Patriarca de las Letras Gallegas. Además, en Trasalba, vivió durante años el Poeta de la Montaña, Antonio Noriega Varela (Mondoñedo, 1869-Viveiro, 1947) quien gestaría en este lugar buena parte de su cuidada obra poética.