El Castillo de Arguijuelas de Abajo es una fortificación situada en el municipio de Cáceres, a unos 14 kilómetros de la ciudad. Está muy cerca del Castillo de Arguijuelas de Arriba. Es visible desde la carretera N-630, también conocida como "Ruta de la Plata", poco después de pasar por Cáceres y en dirección a Sevilla.
Originalmente fue una estructura tipo "casa fuerte" construida entre los siglos XV y XVI y posteriormente reformada en el siglo XIX. En su origen fue propiedad de Francisco de Obando "el Viejo" y estuvo asociado al desarrollo de actividades agrícolas desde su construcción, pero también compartía elementos con otros castillos de la zona, como un recinto amurallado y torres de protección. A la muerte del primer propietario, la propiedad pasó a Francisco de Obando, "el Rico", y luego a Francisco de Obando Mayoralgo, hijo del anterior propietario y nieto del fundador.
Francisco de Obando Mayoralgo inició una serie de mejoras, dotando al castillo de torres, matacanes, saeteras y garitas, así como mejorando y ampliando toda la zona interior, como las viviendas. También construyó un patio interior rodeado de galerías con pórticos similares a los de los palacios de la capital. Una de las galerías laterales es de estilo gótico pero carece de detalles, mientras que las otras dos son más detalladas y ricas en escultura renacentista.
Durante el reinado de Obando Mayoralgo, a mediados del siglo XVI, debió añadirse un cuerpo en el lado sur que no está protegido por los cubos redondos, con un mayor cuidado y refinamiento mostrado en detalles constructivos como la talla de los escudos, en una garita en voladizo apoyada en ménsulas y decorada con motivos sogueados. El cuerpo sur y la torre del homenaje, situados en el centro de la fortaleza, fueron reformados en el primer tercio del siglo XVII para servir de zona residencial a los señores del castillo, que entonces eran Francisco Antonio de Obando y su familia. El cuerpo principal, más antiguo y orientado al norte, había caído en desuso por ser menos confortable, a pesar de que ofrecía las condiciones de seguridad necesarias.
Los escudos de las familias fundadoras del castillo, los Obando-Mogollón, se encuentran por todo el recinto. Varios de ellos, sobre todo los de la fachada principal, son de una calidad excepcional; los más pequeños están tallados en mármol, mientras que los más grandes están tallados en granito. Sobre ellas hay matacanes semicilíndricos y aspilleras cruciformes. Alrededor del castillo hay una serie de edificios agrícolas y ganaderos que todavía están en uso. Un poco separada de la fortaleza principal se encuentra la capilla dedicada a Nuestra Seora de Gracia, que data de finales del siglo XV y principios del XVI y que se encuentra en el lado opuesto de la carretera N-630.
En la actualidad se utiliza para diversas actividades de hostelería.
El castillo está en excelente estado de conservación y su interior ha sido completamente renovado. Está protegido por la Declaración Genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 y la Ley 16/1985 de Patrimonio Histórico Español, y está designado como Bien de Interés Cultural.