La catedral de Santa María de Regla de León es un templo de culto católico, sede episcopal de la diócesis de León, consagrada bajo la advocación de la Virgen María.
Iniciada en el siglo XIII, es una de las grandes obras del estilo gótico, de influencia francesa. Conocida con el sobrenombre de Pulchra leonina, que significa 'Bella Leonesa', se encuentra en pleno Camino de Santiago.
La catedral de León se conoce sobre todo por llevar al extremo la «desmaterialización» del arte gótico, es decir, la reducción de los muros a su mínima expresión para ser sustituidos por vitrales coloreados, constituyendo una de las mayores colecciones de vidrieras medievales del mundo.
Originariamente, en la actual ubicación de la catedral, la Legio VII Gemina había construido unas termas, con un tamaño superior al del actual edificio. Durante la gran restauración del edificio que se llevó a cabo en el siglo XIX fueron descubiertos sus restos bajo la catedral, y en el año 1996 se exploraron otros junto a la fachada sur. Poco queda de estas primitivas edificaciones, apenas algunos vestigios de mosaicos, tégulas y cerámicas. Otros, como el hipocausto, permanecen aún bajo el solar catedralicio.