La amplia estructura de asientos en el interior del Coliseo estaba organizada en gradus, niveles destinados a las diversas clases sociales:
En la parte más destacada, el podium, se encontraban los ciudadanos romanos de mayor prestigio: senadores, magistrados, sacerdotes y posiblemente incluso las vestales. En los extremos del eje menor se hallaban dos palcos especiales: el pulvinar, reservado para la familia imperial, y otro reservado para el magistrado que ocasionalmente presidía los eventos. Dado que esta área estaba más próxima a las fieras, se instalaba una red metálica como medida de seguridad, con arqueros posicionados estratégicamente.
El maenianum primum, destinado a los aristócratas que no eran senadores, pues estaba subdividido en imum para los ciudadanos adinerados y summum para los menos afortunados.
En la parte superior se encontraba el maenianum summum in ligneis, una estructura de madera que probablemente carecía de asientos y estaba reservada para mujeres de bajos recursos.
Además, ciertos grupos sociales como los tribunos, sacerdotes y miembros de la milicia tenían sus propias secciones reservadas.
El acceso desde los pasillos a los asientos se llevaba a cabo a través de los vomitorios, así llamados debido a su capacidad para permitir la rápida salida de grandes multitudes. Estaban tan bien diseñados que podían evacuar a los 50,000 espectadores en aproximadamente treinta minutos.