La Chabola de la Hechicera es un dolmen situado en Elvillar, Álava, en el País Vasco (España). Tres grandes piedras verticales soportan una gran piedra plana horizontal. Nueve piedras grandes forman la cámara en una forma poligonal. El pasillo está hecho de piedras y se divide en dos mitades. Probablemente se trataba de una construcción funeraria para albergar los restos de las personas en este monumento.
Fue descubierto en 1935 por Álvaro de Gortázar en un muy buen estado de conservación. Jose Miguel Barandiaran lo exploró parcialmente en 1936, encontrando un hacha pulida de ofita, fragmentos de cerámica y restos humanos. La piedra en la parte superior se encuentra dividida en tres partes, pero fue restaurada y reemplazada en su posición original. Entre los años 2010 y 2014, por encargo de la dirección del Servicio de Museos y Arqueología de la Diputación Foral de Álava, a los profesores de la Universidad del País Vasco Javier Fernández Eraso y a José Antonio Mujika Alustiza, se realizan excavaciones y estudios en él. Se reconstruyó el túmulo manteniendo la técnica original imbricado las piedras de manera que se sostienen una con otra sin necesidad de añadir un encintado de grandes piedras para sujetarlo y se identificó y señaló un espacio ritual a la entrada, antes del corredor consolidando la cámara funeraria.
Los hallazgos se conservan en un museo en la cercana localidad de Laguardia.
Antes de las festividades de agosto se celebra un aquelarre en todo el dolmen.