Los tapices de esta sala, que es una parte del aposento de la reina Mara Cristina, muestran las cuatro estaciones. El 19 de junio de 2014, Felipe VI fue proclamado rey de España, y la sala fue reconstruida para incluir el emblema de la monarquía constitucional.
Como resultado, la corona y el cetro de las Colecciones Reales, que hasta entonces sólo se habían utilizado para actos ceremoniales y nunca habían sido vistos por el pueblo en general, están ahora expuestos. La corona fue realizada durante el reinado de Carlos III y es de plata cincelada, repujada y dorada. El cetro pertenece al reinado de Carlos II y está realizado en cristal de roca, filigrana de plata dorada, esmalte y granates engastados. Ambos cuadros han sido utilizados como insignia de la monarquía hispánica desde el reinado de Isabel II.
En esta zona también se expone un collar de la Orden del Toisón de Oro, máximo galardón concedido por los monarcas españoles. El adorno expuesto está construido en plata y oro dorados fundidos, tallados y esmaltados y fue impuesto a la Virgen de Atocha por Isabel II en 1854.
La auténtica silla del Salón del Trono del Palacio Real de Madrid es otro de los artefactos del espacio. La tuvo originalmente el rey Carlos III, y ha servido de modelo para los tronos sucesivos. El retrato del rey Carlos III aparece en la parte trasera.
También se exhibe en la Sala de la Corona la llamada Mesa de las Esfinges, uno de los grandes muebles de las Colecciones Reales. Carlos IV la compró en 1803 y la hizo embellecer a la moda imperio. El Rey Juan Carlos I ratificó la Ley Orgánica, cuyo texto también está expuesto, y el 18 de junio de 2014 entró en vigor. Antes de la UE, sirvió para firmar la adhesión de España a la CEE.
Una réplica del discurso de proclamación del Rey Felipe VI con su firma personal completa la zona.