La barbacana de Cracovia, conocida en polaco como "barbakan krakowski", constituye una estructura defensiva de finales de la Edad Media. Representa una puerta histórica que conduce hacia el centro histórico de la ciudad, siendo uno de los pocos vestigios que quedan de la compleja red de fortificaciones y estructuras defensivas que en otro tiempo rodeaban la urbe. Actualmente, esta construcción se erige como un punto de interés turístico donde se llevan a cabo diversas exposiciones.
Su construcción se remonta aproximadamente a 1498, adoptando un estilo gótico característico de la época. Destacada por ser uno de los tres puestos fortificados de su tipo que aún subsisten en Europa, la barbacana de Cracovia se presenta como el mejor conservado de todos. Conforma una estructura cilíndrica de ladrillos, rodeada por un foso y con un patio interior de 24,4 metros de diámetro, albergando además siete torretas. Sus muros, robustos con un ancho de 3 metros, están equipados con 130 aspilleras para la defensa. Originalmente, estaba conectada a las murallas mediante un pasadizo cubierto que dirigía hacia la Puerta de San Florián, actuando como un punto de control para todos los que accedían a la ciudad.
En la pared oriental, se puede encontrar una placa conmemorativa en honor a Marcin Oracewicz, un ciudadano de Cracovia que defendió valientemente la ciudad contra los rusos y disparó al Coronel Panin durante la Confederación de Bar. Considerada una obra maestra de la ingeniería militar medieval, esta barbacana fue añadida a las fortificaciones de la Ruta Real a finales del siglo XV.