La catedral de Wawel, también conocida como catedral de San Wenceslao y San Estanislao o catedral de Cracovia, es el santuario nacional de Polonia en la ciudad de Cracovia. Con una historia de mil años, solía ser el lugar tradicional para la coronación de los monarcas polacos y es la sede de la arquidiócesis de Cracovia. Construida entre 1320 y 1364, esta iglesia gótica de tres naves con transepto, ábside y deambulatorio, fue ampliada más tarde con 18 capillas funerarias laterales de estilo renacentista, siendo la de Segismundo I una destacada obra maestra del arte renacentista polaco.
Situada en la colina de Wawel, que también alberga el castillo real, la catedral ha sido durante siglos el epicentro del poder eclesiástico y monárquico en Polonia. A lo largo de su historia, ha sido objeto de diversas modificaciones y añadidos por parte de reyes y obispos polacos, reflejando los estilos y gustos de diferentes épocas.
Hoy en día, la catedral es uno de los monumentos históricos más importantes de Polonia y está inscrita en la lista del patrimonio de la humanidad de la Unesco, junto con el centro histórico de Cracovia. La Capilla de Segismundo es particularmente destacable, siendo considerada uno de los ejemplos más sobresalientes de la arquitectura renacentista fuera de Italia. Además, la catedral alberga las tumbas de numerosos monarcas y figuras importantes de la historia polaca, desde reyes hasta presidentes. La tumba real de Casimiro III de Polonia en la Capilla de la Santa Cruz, terminada en 1492, es una obra tardía del famoso escultor Veit Stoss en Polonia.