La Mezquita Azul, también conocida como la mezquita del Sultán Ahmed, destaca como una de las grandiosas estructuras en Estambul. Diseñada por Sedefkar Mehmet Ağa, discípulo del renombrado arquitecto Sinan, esta mezquita se erige frente a la Gran Mezquita de Santa Sofía, compartiendo un espacio verde entre ambas. Inicialmente, fue la única en la ciudad con seis minaretes hasta la construcción de la mezquita de Çamlıca en 2016. Originariamente conocida en latín como "la casa de la luna", su construcción se enfrentó a desafíos financieros durante una crisis económica, demorando cuatro años desde la orden hasta el inicio de la construcción.
El exterior impresionante de la Mezquita Azul armoniza perfectamente con su interior lujoso, donde una sinfonía de mosaicos azules de Iznik crea una atmósfera única.
Después de la Paz de Zsitvatorok y la desfavorable conclusión de las guerras contra el Imperio safávida, el sultán Ahmed I buscó construir la mezquita como un gesto de apaciguamiento hacia Alá. Esta mezquita imperial, la primera después de más de cuarenta años, se erigió en el lugar del Gran Palacio de Constantinopla, frente a Hagia Sophia y el hipódromo. La construcción, iniciada en 1609 y encomendada a Sedefkar Mehmet Ağa, se completó durante el reinado de Mustafa I, siendo inaugurada en 1617.
La Mezquita Azul, también conocida como la mezquita del Sultán Ahmed, es uno de los monumentos más impresionantes del mundo y forma parte del complejo construido por Ahmed I para competir con Hagia Sophia.
El diseño de la Mezquita Azul representa la culminación de dos siglos de evolución, fusionando elementos de la iglesia bizantina con la arquitectura otomana tradicional. Su fachada irregular destaca por cúpulas ascendentes, con la cúpula central alcanzando 23,5 metros de diámetro y 43 metros de altura. El exterior, construido con piedra y mármol, presenta un perfil armonioso y atractivo, mientras que el patio interior cuenta con una fuente hexagonal y una entrada monumental.
El interior de la mezquita, revestido con más de 20,000 azulejos hechos a mano de İznik, exhibe un diseño variado, desde tradicionales en los niveles inferiores hasta llamativos en las galerías. Pinturas de color azul, más de 200 vidrieras intrincadas y lámparas de araña contribuyen a la atmósfera. Destaca el mihrab de mármol finamente esculpido y el minbar a su derecha. El Pabellón Real, la sala del Gran Visir y las lápidas en las paredes completan la rica ornamentación del interior.
La Mezquita Azul cuenta con seis minaretes, una característica distintiva que generó críticas inicialmente. Sin embargo, el sultán resolvió el problema al agregar un séptimo minarete en la mezquita de La Meca. Cuatro minaretes estriados se encuentran en las esquinas, mientras que los otros dos al final del patio tienen dos terrazas. Actualmente, la llamada a la oración se realiza mediante megafonía, siendo un elemento destacado en la vibrante ciudad de Estambul.