Siendo desde 2002 la sede de CaixaForum Barcelona, se trata de un edificio de estilo modernista construido entre 1909 y 1912, situado en las faldas de Montjuïc, Barcelona.
El edificio constituía la fábrica propiedad de Casimir Casaramona y Puigcercós, industrial algodonero, especializado en la confección de mantas y toallas, que necesitaba un nuevo edificio para sustituir su antigua fábrica que había ardido.
Casaramona encargó el proyecto a Josep Puig i Cadafalch, uno de los arquitectos más destacados del modernismo catalán, que proyectó una fábrica modélica, una construcción horizontal, constituida por un conjunto de naves de una sola planta, que facilita el traslado de mercancías mediante un sistema de calles internas que a la vez también servían de cortafuegos, un sistema similar fue utilizado en la construcción del Hospital de San Pablo.
En el edificio sobresalían dos torres, que servían como depósitos de agua para la protección contra incendios que constituían una de los más modernas en la época. No tenía chimenea, pues funcionaba con energía eléctrica, lo que contribuía a la sensación general de limpieza.
Su sistema de construcción utilizado fue el ladrillo visto, siguiendo el tradicional sistema catalán de construcción. Las formas conseguidas con este material, en concreto el remate de las fachadas, los elementos de hierro forjado y un uso limitado de piedra y de cerámica (en las torres y en un mosaico con las iniciales del propietario) embellecen el conjunto.
Se tuvo especial cuidado de la iluminación, velando por las condiciones higiénicas de los trabajadores: se abrieron grandes ventanales y se elevaron los techos para inundar de luz y de aire las instalaciones.
Fue ampliamente reconocido el gran valor arquitectónico del edificio que fue inaugurado en 1913, recibiendo el primer premio del año 1912 del Concurso anual de edificios artísticos del Ayuntamiento de Barcelona. Fue uno de los primeros edificios que se levantaron en Montjuïc, aunque quedó escondida detrás de las nuevas construcciones posteriores.
La Fundación "La Caixa" lo adquirió y restauró para modernizarlo y adaptarlo a usos culturales y sociales. Estas reformas conformaron el actual centro cultural CaixaForum en Barcelona.