Debe su nombre a un antiguo artesonado con un diseño parecido al casco de un barco invertido.
La reina Catalina de Lancaster lo construyó en 1412, cuando su hijo Juan II de Castilla era aún menor de edad. El friso es una pieza de yesería mudéjar que tiene dos inscripciones: la superior contiene una plegaria eucarística, mientras que la inferior contiene detalles sobre cómo se construyó el salón.
Originalmente conocido como Salón de Embajadores, servía de sala de espera para las personas que esperaban reunirse con la realeza.
Viajeros y cronistas la describieron como la sala más hermosa del Alcázar, y estaba protegida por "la más espléndida armadura del palacio", construida en madera dorada y multicolor, muy parecida a la capilla mayor de la iglesia conventual de Santa Clara de Tordesillas.
El Patronato del Alcázar reconstruyó la techumbre en el año 2000 a partir de los bocetos realizados por Avrial 25 años antes de su desaparición, tras ser destruida por un incendio el 6 de marzo de 1862. El vallisoletano Juan Givaja, asistido por un nutrido equipo de artesanos, realizó la armadura, de cinco paños, con tejaroz, limas moamares y madera de cedro, según un diseño arquitectónico de Merino de Cáceres.
Para dorar toda la pieza se emplearon cuatro kilos de oro, lo que supuso varios meses de cuidadoso trabajo y esmerada atención de artesanos y profesionales. El friso inferior del conjunto es el único elemento original que sobrevivió al incendio.
La fachada norte del Palacio Viejo, hoy conocida como Salón de Ajimeces, puede verse en el muro sur antes de que se le añadiera la crujía de galeras.
Enrique II de la Merced, primer monarca de la dinastía Trastámara, rama bastarda de la casa de Borgoña, y Enrique III el Doliente, nieto de este último, aparecen representados en sendas vidrieras de la sala. Además, muestra a Enrique II matando a Pedro el Cruel de un tiro en la cabeza y al hijo de Enrique II muriendo tras caerse de un caballo. Las miniaturas originales de Hernando de Vila, que se conservan en el Monasterio del Escorial, sirvieron de inspiración para estas vidrieras.