El molino harinero de San Antonio de Medina de Rioseco, labrado en piedra en 1852, se alza junto al primer salto de agua de la cuenca del Canal de Castilla. El 28 de febrero de 2008 se convirtió en Bien Monumental de Importancia Cultural.

La actividad harinera de Valladolid se vio potenciada en el siglo XIX por el Canal de Castilla (1849) y el ferrocarril (1864).

En 1912, se reformó para incluir equipos de limpieza y molienda contemporáneos. Los envíos de harina a las naciones en guerra aumentaron en 1914 debido a la neutralidad de España.

El método de producción actual se reformó en 1944. De ese mismo año es el esquema de trabajo realizado por el especialista suizo en instalaciones harineras Daverio para que D. Antonio de Hoyos "moliera automáticamente 17.000 kilogramos de trigo blando en 24 horas".

El Ayuntamiento de Medina de Rioseco la compró pocos años después de que cesara su actividad.

El mayor atractivo de la fábrica es la maquinaria de 1944, que no ha cambiado mucho.

Como se ha dicho, el proyecto de producción y la instalación fueron realizados en 1944 por la firma suiza Daverio, cuya marca aparece en la mayoría de las máquinas. El resto de la maquinaria tiene marcas de Robinson, Buhler, Morros, Gombar, Henri Simon y Pérez y Montané, y motores y electrodomésticos Siemens.