Se encuentra en el número 25 de la calle Doctor Tortosa, en el corazón de Alarcón, Cuenca, donde domina todo el caserío. Se trata de un templo de grandes dimensiones, construido en el siglo XVI con sillería y que puede considerarse de estilo renacentista por sus contrafuertes, dinteles, puertas y ventanas. Sin embargo, el Catálogo Monumental de la Diócesis de Cuenca se refiere a él como de estilo plateresco. Es una obra de transición, que muestra el paso de las formas góticas a las plenamente renacentistas.
Es una iglesia columnaria de planta de salón y tres naves con bóvedas de crucería que arrancan inmediatamente de los fustes de las columnas, ya que éstas carecen de capiteles. Los nervios de las bóvedas de la nave central crean estrellas radiantes, mientras que las nervaduras y la ornamentación de las naves laterales son más sencillas. Tiene un ábside poligonal de cinco lados y dos columnas curiosamente ornamentadas con un gran motivo de concha que se conecta con la Orden de Santiago en el punto donde se unen la base y el fuste de la columna. Un retablo destacado de este ábside, que data aproximadamente de 1572 y es donde se sitúa el altar mayor, presenta algunas tallas dignas de mención. A ambos lados se encuentran la capilla y la sacristía. La capilla es de planta cuadrada, tiene una cúpula de media naranja sobre pechinas y una puerta de madera que la cerraba. La sacristía tiene igualmente planta cuadrada con yeserías de escenas bíblicas del siglo XVIII. Una bóveda estrellada con medallones en las uniones de los nervios cubre el espacio central de la parte delantera, antes del presbiterio. A lo largo de los flancos se abren capillas poco profundas con bóvedas de terceletes cubriéndolas. En la base de la iglesia se sitúa el coro.
La entrada principal de la iglesia se encuentra en el lado sur. El pórtico está cubierto por un macizo arco triunfal en el exterior. Este arco de medio punto sobresale de la fachada y se eleva hasta la altura de la cornisa del edificio. Está adornado con casetones en el plafón y una doble columnata estriada sobre un zócalo de sillar a cada lado. Se accede a la iglesia por una puerta con portada de arco de medio punto, dovelas y dos pares de columnas corintias, separadas por dos niveles de hornacinas con nichos para conchas. Sobre la imposta divisoria de la segunda parte, unas ménsulas sostienen una barandilla profusamente ornamentada. Sobre ella se ven tres hornacinas; las laterales son más pequeñas, y un frontón con redondeles y acroteras remata toda la estructura.
La puerta norte es abocinada, con un arco escarzano dividido en tarjetas cuadrangulares y espejos redondos en las enjutas. También tiene un frontón, metopas y un friso de triglifos. En el lado oeste de la iglesia se encuentra una modesta puerta con vano de medio punto y cuatro arquivoltas nervadas adosadas. Pedro de Alviz proyectó la iglesia, mientras que Esteban Jamete realizó la portada sur.
Mediante decreto publicado el 4 de marzo del mismo año en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, fue declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento el 19 de febrero de 1992.