Construida en el siglo XIII, la iglesia de San Esteban es una estructura románica en Segovia, España. Destaca por su delgada torre, que, antes de perder el alto chapitel barroco que la coronaba y que se elevaba hasta una altura de 56 metros, era el campanario románico más alto de la Península Ibérica. Sólo se eleva unos 50 metros en su cúspide, formada por el conocido gallo metálico y la veleta, gracias al tejado que ahora la cubre y que fue construido hace unas décadas. Por ello, tanto ella como la torre de la iglesia de Valladolid pueden ser denominadas "reinas de las torres románicas de Castilla", los ejemplos más altos de este diseño arquitectónico en España y la Península Ibérica.

La iglesia tiene un pórtico en la fachada sur con diez arcos y capiteles adornados con grabados medievales. Está situada en la plaza homónima de la ciudad. El interior fue reformado en estilo barroco tras un incendio en el siglo XVIII.