En el Casco Viejo de Pamplona se encuentra el templo católico de San Nicolás de Pamplona. Es una de las cinco parroquias históricas que existieron originariamente en Pamplona. San Saturnino, San Lorenzo, Iglesia de San Juan Bautista y San Agustín son las otras cuatro. Este edificio alberga la iglesia parroquial de San Nicolás.

Construido en el siglo XII, el Burgo Nuevo o Población de San Nicolás es el primer lugar del que se tiene noticia, en 1117. Fue uno de los tres burgos de Pamplona que funcionaron por separado en la ciudad durante la Edad Media hasta la proclamación del Privilegio de la Unión por Carlos III el Noble en 1423.

Se construyó junto a la primitiva muralla exterior de la ciudad, que seguía el actual Paseo de Sarasate, con la intención de actuar como baluarte militar y defensivo en contra del edicto real que prohibía a los vecinos de Navarrera y San Nicolás levantar cualquier tipo de estructura militar contra el burgo de San Cernin.

En realidad, fue en 1222, durante una de estas invasiones vecinales, cuando los habitantes de San Cernin destruyeron e incendiaron la iglesia-fortaleza románica original, y muchos de sus habitantes buscaron refugio en su interior. Hubo que construir una nueva, que fue dedicada en 1231.

Entre la plaza de San Nicolás, la calle de San Miguel y el paseo de Sarasate, en el Casco Antiguo, los sólidos muros y rejas de esta construcción, así como la única torre vigía que se conserva, hablan de su difícil pasado.

Sólo dos entradas, el ábside y algunos puntos del alto muro están decorados en estilo gótico en el exterior. Un pórtico neogótico, una superposición de la casa parroquial en ladrillo visto con algunos rasgos neomudéjares y una fachada abierta al paseo, compilación del eclecticismo medieval, son añadidos diseñados por el arquitecto ngel Goicoechea Lizarraga y construidos en 1888 por el contratista tudelano Blas Morte que ocultan el resto. Antiguamente tuvo varias torres, pero en la actualidad sólo hay dos: la mayor, que tiene matacanes y un remate barroco de ladrillo donde se ubican las campanas. La otra torre redonda es más pequeña. José Martnez de Ubago realizó las almenas en 1924.

El interior tiene planta de cruz latina y está separado en tres naves. La cubierta central es de crucería, mientras que las cubiertas de las naves laterales tienen bóvedas de cañón apuntadas. Es un templo construido en estilo gótico a lo largo de varios siglos. El presbiterio y las cubiertas de crucería de las naves laterales y del crucero son ejemplos del estilo gótico del siglo XIV, mientras que los alzados y cubiertas de las naves laterales y parte del muro central son ejemplos del estilo protogótico.

En su interior se encuentra uno de los órganos barrocos más significativos de Pamplona. Se trata de un instrumento de grandes dimensiones que fue creado en 1769.

En 2013 se colocaron en los altos muros de la nave principal cuatro escudos: el de las históricas localidades de Navarrera, San Nicolás y San Cernin, así como el de la ciudad de Pamplona. El pintor y restaurador navarro Jorge Urdánoz Apeztegua aplicó pan de oro y plata a los paneles y utilizó la técnica del óleo para policromar las obras. Cada una mide 1,5 metros de ancho y 1,8 metros de alto. El autor y el historiador Juan José Martinena Ruiz llegaron a un acuerdo sobre el diseño. El 8 de diciembre de ese mismo año fueron bendecidas durante la liturgia.