Real Instituto Jovellanos es la denominación de uno de los más antiguos centros educativos de España. Fue creado en Gijón por Gaspar Melchor de Jovellanos como uno de los proyectos ilustrados que realizó en el Principado de Asturias. La idea de crear un centro educativo que formase en minería y marina surgió en medio de los proyectos vinculados a la explotación de las minas que comenzaban a abrirse en los yacimientos de carbón de la cuenca minera asturiana, junto a la construcción de una carretera que la uniera con el puerto de Gijón.
En informes realizados por el ilustrado, se mencionaba la idoneidad de establecer un centro educativo, además de cómo estaría estructurado en las asignaturas, en los docentes, cómo se habría de financiar el proyecto, del lugar donde se ubicaría en Gijón (estaba dispuesto a ceder una casa, propiedad de la familia). La idea es vista con buenos ojos por el Consejo de Estado, ya que era una forma de progresar en las explotaciones de carbón en Asturias.
Tras concederse la construcción del instituto en Asturias, pronto surgirían los primeros problemas sobre su ubicación. Jovellanos defendía que fuera en Gijón.
Se fundó como Real Instituto Asturiano de Náutica y Mineralogía, pues se ha mencionado que las principales (entre otras) asignaturas eran la Náutica y Mineralogía por estar vinculadas a la marina y minería, respectivamente. El edificio fue aportado por el hermano de Jovellanos, Francisco, que fue la primera sede de esta institución.
En una Ordenanza enviada por Antonio Valdés en la que se exponen las decisiones tomadas por el Rey Carlos IV de España, quedaba nombrado como director del centro Francisco Jovellanos, así como recomendaciones sobre los profesores y personal, fijándose el inicio de las clases el 7 de enero de 1794.
Junto a los propósitos educativos iniciales, Jovellanos esperaba que algún día, quien quisiera realizar estudios ajenos a la minería y náutica para recibir una educación, pudiera ir al instituto y no necesariamente a la Universidad de Oviedo.
El edificio que fue segunda sede del Instituto Jovellanos presenta una estructura en forma de cuadrado con patio interior central y una altura de tres pisos.
La fundación del edificio data de 1797, momento en el que se empieza a construir, no finalizando completamente el proyecto hasta 1897. En 1796 Ramón Durán es elegido jefe del proyecto por parte de Jovellanos para iniciar las obras en un solar cedido por el ayuntamiento para albergar la futura sede del instituto. El proyecto de Durán es desechado por problemas económicos, encargándose en 1797 el proyecto a Juan de Villanueva.
En 1800 el proyecto se detiene por problemas económicos. En 1807 se concluye por fin la planta baja del edificio. Durante la guerra de independencia el edificio fue usado de cuartel.
Por último en 1885 el director Luciano García-Rendueles y Cofer, encarga a Ricardo Marcos Bausá la construcción y finalización del proyecto de Villanueva. En 1897 finalizan por fin las obras con numerosos cambios respecto al diseño de Villanueva, por lo que el actual edificio se puede considerar obra de Bausá.
Actualmente alberga la Fundación de Cultura y la Universidad Popular del Ayuntamiento de Gijón.
Está declarado monumento Nacional desde el 24 de abril de 1974 y Bien de Interés Cultural.