Castrillo de los Polvazares es una localidad española que forma parte del municipio de Astorga, situado en la comarca de Maragatería, en la provincia de León, dentro de la comunidad autónoma de Castilla y León. En 1980, fue reconocido como Conjunto Histórico-Artístico debido a su notable valor monumental.
En 2015, durante la ampliación por parte de la UNESCO del Camino de Santiago en España bajo la denominación «Caminos de Santiago de Compostela: Camino francés y Caminos del Norte de España», España presentó un «Inventario Retrospectivo - Elementos Asociados», donde Castrillo de los Polvazares fue incluido en el n.º 1766, con un conjunto de elementos asociados.
Tradicionalmente, los habitantes de Castrillo de los Polvazares eran arrieros maragatos, comerciantes que se dedicaban al transporte de productos como vinos y pescados, entre otros. Las viviendas, conocidas como casas arrieras, se diseñaban en función de esta actividad, con grandes portones para los carros, patios interiores, cuadras y amplias bodegas.
Originalmente, el pueblo se encontraba en otro lugar, pero tras ser destruido por una riada, fue reconstruido en su ubicación actual en el siglo XVI.
Los arrieros maragatos tuvieron un papel destacado en la zona entre los siglos XVI y XIX. Situada estratégicamente en las rutas de comunicación entre el interior de la península y Galicia, la comarca maragata permitía a los arrieros transportar pescado salado de la costa gallega hacia el interior y regresar con embutidos y productos secos. Sin embargo, la llegada del ferrocarril a Astorga en 1866 marcó el inicio del declive de esta profesión.
Hasta 1975, Castrillo de los Polvazares fue un municipio independiente, pero luego decidió incorporarse al municipio de Astorga. El pueblo es un conjunto urbanístico pintoresco, con calles empedradas que mantienen su esencia y estilo tradicional, caracterizado por casas con fachadas de piedra, portadas adinteladas o de medio punto, algunas con escudos, y carpintería de madera. También se destaca la iglesia parroquial, construida en piedra. Según algunas fuentes, el nombre "Castrillo" proviene de la cercanía de dos antiguos asentamientos: el Castro de San Martino y el de Teso de la Mesa.
Castrillo de los Polvazares fue el escenario elegido por la escritora Concha Espina para ambientar su novela "La Esfinge Maragata", donde renombra al pueblo como Valdecruces. Además, el cineasta francés René Clair tiene un vínculo con esta localidad, ya que su esposa vivió allí hasta 2006.
En los años 2004, 2006 y 2018, Castrillo y Astorga fueron sede de las Jornadas Napoleónicas, un evento que rememora la Guerra de la Independencia Española. Durante estas jornadas, se recrea el ataque y el sitio de la ciudad de 1810, con desfiles y escenificaciones de batallas en las que los ejércitos francés y español se enfrentan.
La localidad cuenta con un antiguo puente sobre el río Jerga, construido en mampostería, pero con varias reformas a lo largo del tiempo. También tiene un segundo puente, construido a principios del siglo XX, que conecta Astorga con Ponferrada y combina piedra con elementos metálicos.