Esta catedral anglicana, situada en Ludgate Hill, el punto más alto de la ciudad, ha sido durante siglos un centro espiritual y cultural. Su dedicación al apóstol San Pablo se remonta a la iglesia original fundada en el año 604 d.C., aunque la estructura actual fue diseñada en estilo barroco inglés por el renombrado arquitecto sir Christopher Wren y construida entre 1676 y 1710, como parte de la reconstrucción de la ciudad después del Gran Incendio de 1666.
La catedral de San Pablo es famosa por su imponente cúpula, que ha dominado el horizonte de Londres durante más de 300 años. Con 111 metros de altura, fue el edificio más alto de la ciudad desde 1710 hasta 1962. Su construcción innovadora, concebida por Hooke, la convierte en una de las cúpulas más grandes del mundo.
Además de su impresionante arquitectura, la catedral de San Pablo ha sido testigo de importantes eventos históricos. Ha sido escenario de funerales de figuras ilustres como Horatio Nelson, el Duque de Wellington, Winston Churchill y Margaret Thatcher, así como de celebraciones reales y servicios de paz que marcaron el final de las guerras mundiales.
La tarea de diseñar la Catedral de San Pablo implicó para Christopher Wren enfrentar numerosos desafíos. No solo debía crear un nuevo lugar de adoración y un símbolo para la ciudad de Londres en reemplazo de la antigua catedral, sino que también tenía que cumplir con los requisitos litúrgicos de la iglesia y los gustos del patrocinador real, al tiempo que respetaba la tradición de las iglesias medievales en Inglaterra. Wren, con su conocimiento del Renacimiento y las tendencias barrocas italianas contemporáneas, así como su estudio de la obra de François Mansart en Francia, se enfrentó a estos desafíos con una serie de diseños que evolucionaron a lo largo de cinco etapas.
El primer diseño, basado en un esquema de vestíbulo con cúpula circular y una iglesia rectangular, fue rechazado por considerarse insuficientemente majestuoso. El segundo diseño, una iglesia de cruz griega, tampoco satisfizo los requisitos litúrgicos anglicanos. El tercer diseño, representado en la Gran Maqueta de 1673, mantuvo la forma de cruz griega pero extendió la nave, aunque fue criticado por su similitud con otras iglesias inglesas y por la dificultad de construirlo en etapas. El cuarto diseño, finalmente aprobado por el rey, buscaba reconciliar la arquitectura gótica con un estilo más moderno, con una planta de cruz latina y una cúpula sobre el crucero.
El diseño final construido, sin embargo, difiere considerablemente del diseño aprobado originalmente. Wren introdujo numerosos cambios ornamentales durante los treinta años de construcción, siendo el más significativo la cúpula. Inspirado en la Basílica de San Pedro en Roma, Wren elevó una segunda estructura sobre la cúpula original, ocultando un cono de ladrillo entre ambas y añadiendo una linterna de piedra en la parte superior. Estos cambios, junto con la influencia de la Iglesia de Val-de-Grâce de Mansart, dieron a la cúpula de San Pablo su distintiva apariencia.
La estructura de la catedral, construida en un moderado estilo barroco, presenta una nave y un coro separados por una arcada de columnas. La cúpula central, una de las más elegantes de Europa, se apoya en ocho arcos que se extienden sobre la nave, el coro y los transeptos. En el interior, la cúpula y el ábside del coro están decorados con mosaicos y pinturas ilusionistas que representan escenas de la vida de San Pablo. La cripta contiene numerosos memoriales y tumbas, incluyendo la de Christopher Wren, cuya inscripción declara: "Lector, si monumentum requiris, circumspice" ("Lector, si buscas su monumento, míralo a tu alrededor").
Esta catedral sigue siendo un lugar de culto activo, con servicios diarios que ofrecen a los visitantes la oportunidad de experimentar su atmósfera sagrada.