El Teatro Romano de Mérida, cuidadosamente adaptado a la topografía local, utiliza de manera eficiente la pendiente natural del cerro de San Albín para la construcción de su cavea (gradas). Esta ingeniosa elección de ubicación permitió ahorrar en materiales y esfuerzo constructivo, ya que más de la mitad de las gradas semicirculares se apoyan directamente en la ladera. Este diseño redujo la necesidad de una extensa fachada externa, aunque se debe tener en cuenta que, durante la época de Constantino I, el nivel de la vía circundante se elevó, como se observa en los escalones que conducen a los vomitorios de entrada.
El hemiciclo de la cavea está organizado en tres sectores diferenciados según el estatus social de los espectadores:
Ima Cavea: Esta es la sección preferente, situada más cerca de la escena. Delante de esta área había tres filas de asientos especiales, cubiertos de mármol y de mayor anchura, reservadas para dignatarios políticos, religiosos y militares. Estas gradas de honor están separadas por un pretil de mármol, detrás del cual corre un pasillo estrecho, el praecintio, que marca el inicio de la ima cavea. Este sector inferior, destinado a las clases sociales más altas, cuenta con veintitrés filas de asientos y está subdividido en cinco segmentos radiales llamados cunei, delimitados por escaleras y por un pasillo horizontal que los separa de las graderías superiores. El diseño incluye un sistema de pasillos, escaleras y puertas que facilita un flujo cómodo y eficiente de los espectadores. Seis vomitorios en la parte superior de la ima cavea dan acceso a un corredor semicircular abovedado, lo que permite la entrada y salida a través de dos puertas ubicadas en cada extremo. Además, un murete conocido como balteus separa esta sección de las superiores y tiene cinco vomitorios adicionales que conectan directamente con el exterior.
Media y Summa Cavea: Estas secciones, cada una con cinco filas de asientos, están situadas por encima de la ima cavea y están sostenidas por un complejo sistema de arcos y bóvedas. Se accede a ellas a través de una escalinata común que conecta con el exterior. Aunque hoy en día solo quedan los huecos sin bóvedas de los vomitorios, estos dividen las gradas superiores en siete tramos, conocidos popularmente como "Las siete sillas", que fueron la única parte visible del teatro durante siglos. En total, trece puertas exteriores facilitaban el acceso y la evacuación del público.
La orchestra, situada frente a la escena, es un área semicircular destinada al coro y está pavimentada con losas de mármol blanco y azulado. Se accede a esta zona a través de los parodoi, galerías laterales que se abren bajo las gradas y que conectan con el exterior mediante arcos de medio punto. Estas entradas están destacadas por un cuidadoso trabajo de cantería y presentan inscripciones alusivas a Marco Vipsanio Agripa, el patrocinador del teatro. Las puertas que dan acceso a la orchestra son adinteladas y también llevan inscripciones que honran a Agripa, detallando su título y su papel en la construcción del teatro: "Marco Agripa, hijo de Lucio, cónsul por tercera vez y ejerciendo la potestad tribunicia por tercera vez".
El diseño del teatro no solo responde a consideraciones funcionales, sino que también refleja la importancia de la estratificación social en la Antigua Roma. Las secciones más cercanas a la escena estaban reservadas para las élites, mientras que las clases menos acomodadas se situaban en las gradas superiores. Este diseño jerárquico permitía a los romanos no solo disfrutar del entretenimiento, sino también observar y ser observados dentro de su propia estructura social.
La combinación de técnicas arquitectónicas avanzadas y la adaptación a la topografía local hacen del Teatro Romano de Mérida un testimonio impresionante de la ingeniería romana. Su capacidad para acomodar a una gran audiencia y su ubicación estratégica subrayan la habilidad de los romanos para integrar sus estructuras de entretenimiento en el tejido urbano de sus colonias, facilitando tanto la difusión cultural como el control social.