El monasterio de San Pedro de Cardeña es una abadía trapense situada en el término municipal de Castrillo del Val, a 10 km del centro de Burgos.
El monasterio se habrá fundado antes de 902 cuando el conde de Lantarón y de Cerezo, Gonzalo Téllez y su esposa Flámula realizaron la primera donación documentada al cenobio el 24 de septiembre de ese año de una serna en Pedernales y unas eras de sal.
En los siglos IX o X sus monjes fueron martirizados por los musulmanes, canonizados en 1603 y conocidos como los «Mártires de Cardeña». El monasterio gozaba de gran popularidad con gran afluencia de devotos, entre los que se encontraban el rey Felipe III de España y su esposa la reina Doña Margarita de Austria.
Una de sus preciadas reliquias, la cabeza de su abad San Esteban, fue trasladada al Monasterio de Celanova; también se encuentran dos urnas en el Monasterio de la Huelgas y otra en la Catedral de Burgos.
La prosperidad del monasterio en la época altomedieval se refleja en la calidad de su scriptorium, en el que el monje Endura realizó obras extraordinarias.
Desde la sala capitular, que data del siglo XIII, se divisa a través de grandes cristaleras el claustro románico, que data del siglo XII. Compuesto por arquería de medio punto sobre columnas únicas que descansan sobre fustes robustos y coronadas de capiteles que imitan el estilo corintio. Los arcos recuerdan en su decoración a los de la mezquita de Córdoba por su policromía, alternando los colores blanco y rojo. En la pared izquierda se encuentran unas antiquísimas piedras cuya inscripción recuerda el trágico suceso.
En el lateral derecho de la iglesia gótica, se abre una capilla barroca que data de 1753 a la que fueron trasladados los restos del Cid Campeador y su esposa Jimena. En las paredes de esta estancia llamada «Capilla de los Héroes», hay 29 nichos con inscripciones de nombres de reyes y familiares del Cid.