El Muro de Berlín, también conocido como Berliner Mauer en alemán, fue una estructura de seguridad que formó parte de la frontera entre Alemania Occidental y Oriental desde agosto de 1961 hasta noviembre de 1989. Su construcción dividió la ciudad de Berlín en dos partes: Berlín Oeste, perteneciente a la República Federal de Alemania, y Berlín Este, capital de la República Democrática Alemana. Este muro, conocido como el símbolo más icónico de la Guerra Fría y la separación alemana, fue llamado Muro de Protección Antifascista por la RDA y Muro de la Vergüenza por Occidente.
El propósito declarado por el bloque del Este, liderado por la Unión Soviética, era proteger su población de supuestos elementos fascistas que conspiraban contra el socialismo en la Alemania Oriental. El muro, que tenía una longitud de 45 kilómetros en la ciudad y otros 115 kilómetros alrededor de su parte oeste, se convirtió en una frontera estatal entre la RDA y Berlín Occidental. Durante su existencia, se desconoce el número exacto de personas que murieron intentando cruzarlo hacia el lado occidental, aunque se estima que fueron más de 200, incluyendo víctimas de minas terrestres.
La construcción del muro fue una respuesta a la intensificación de la Guerra Fría y al aumento de la emigración desde la RDA hacia la RFA, vista como una amenaza para el sistema socialista. La caída del muro en noviembre de 1989 marcó el fin de una era y fue un resultado directo de las demandas de libertad de movimiento en la Alemania Oriental y la presión popular. Este evento, conocido como "La Wende", llevó a cambios significativos en la geopolítica europea y al eventual colapso de la Unión Soviética.