Antiguamente conocido como Museo Provincial de Huelva, el Museo de Huelva fue creado el 7 de julio de 1920, y actualmente tiene su sede en la Alameda Sundheim de Huelva. Está financiado por la Junta de Andalucía (España). La estructura, inaugurada el 12 de octubre de 1973, ocupa un total de 3.000 metros cuadrados entre sus tres plantas, su sótano y el jardín que la acompaña. Bellas artes, arqueología y etnología son las tres categorías principales de sus colecciones.
La historia pictórica de Huelva no puede contarse sin mencionar a la Academia de Pintura de la ciudad y a su rector, José Fernández Alvarado, que llegó a Huelva en 1919 tras la jubilación de Eugenio Hermoso.
El Museo Provincial de Bellas Artes de Huelva y su Patronato se constituyeron el 7 de julio de 1920.
El Museo Provincial de Bellas Artes de Huelva, que incorporaba la Academia de Pintura y un espacio expositivo bajo un mismo techo, se inauguró el 25 de mayo de 1921 tras muchos años de gestión y duro esfuerzo por parte del pintor malagueño.
Muchas de las obras expuestas de artistas como Van Dyck, Murillo y Valdés Leal se han perdido desde entonces, aunque fueron presentadas al museo por intelectuales y aficionados al arte de la capital del país. Además de estas piezas, la colección también incluía retratos de Manuel Cruz Fernández y Rafael Cortés Moreno, paisajes de Pedro Gómez y Gómez, y pinturas de escenas locales de José Martn Estévez y Pedro Gómez y Gómez, ambos becados por el Ayuntamiento y la Diputación. El museo de Huelva, en España, cuenta actualmente con varias de estas piezas.
Eduardo Dáz Franco de Llanos y Moisés Serrano, arquitecto del edificio, sufragaron su construcción. El Museo se construirá en la calle Castelar, antaño de gestión privada pero ahora pública, en el corazón de la capital onubense, que pasó a manos del gobierno español en 1922.
Bajo la supervisión de Carlos Cerdán Márquez, se ha incorporado al museo una zona arqueológica junto a las obras de arte. Abriendo sus puertas en el puerto de la ciudad, en los terrenos de la fábrica de gas, aceptó estos dineros desde su inicio. A medida que la colección crecía, el Estado empezó a contratar a un conservador (D. Mariano del Amo) y a abrir una nueva instalación museística en Huelva en la década de 1970.
Con un total de 650 metros cuadrados repartidos entre cuatro salas y un sótano. La colección es fundamentalmente figurativa y procede de fuentes como el Museo de Bellas Artes de Sevilla, el Museo Español de Arte Contemporáneo de Madrid (actual Museo Reina Sofa) y aportaciones privadas. Entre los pintores onubenses contemporáneos figuran nombres como Mateo Ordua Castellano, Granado Valdés, José Caballero, José Mara Labrador y Sebastián Garca Vázquez. Estos pintores estudiaron en la Escuela de Bellas Artes de la ciudad, de la que fue director Eugenio Hermoso, entre nombres como José Alcoverro. Próximamente, acogerá una nueva exposición dedicada al arte onubense del siglo XX.
Desde 1973, se exponen las pinturas del artista del siglo XX Daniel Vázquez Dáz, conocido sobre todo por sus murales que representan el Descubrimiento y a Cristóbal Colón en el Monasterio de la Rábida. Entre sus numerosas obras, destaca "La muerte de un torero" (también conocida como "Adriano del Valle disfrazado de monje mercedario"), un cuadro cubista inspirado en su amigo y compañero poeta Juan Ramón Jiménez de Moguer.
Actualmente se exponen en el Museo tres esculturas de Antonio León Ortega de Ayamonte; entre ellas, un boceto de la imagen de Nuestra Señora de las Angustias de la Hermandad del Santo Entierro, así como dos bustos de temática civil que representan a Alejandro Herrero Ayllón y a Mariagus Molina Sáinz.
Además, periódicamente se realizan exposiciones temporales rotativas en colaboración con otras entidades de la provincia.
Tiene más de 900 metros cuadrados y se divide en una sala de exposiciones y un almacén. Cuenta con una amplia colección de piezas que abarcan desde el Paleolítico hasta la época de la Reconquista, debido a los milenios de intercambio cultural que han tenido lugar en la provincia de Huelva, la ría, la Isla de Saltés y el moderno centro metropolitano. El Pozuelo, Santa Bárbara y el desaparecido Cabezo de La Joya, en la capital, están representados por notables piezas expuestas en orden cronológico hasta la Edad Media. También se exponen numerosos objetos del pasado minero de la provincia. Entre las mejores obras, encontramos
El yacimiento tartésico de La Joya, que incluye un ajuar funerario completo conocido como el Tesoro de Zarcita, así como una figura de divinidad fenicia del siglo VII a.C. y la reconstrucción de un carro funerario de la misma época. La exposición "Tartessos: del mito a la realidad" cuenta con todos estos elementos y más.
Hay algunos artefactos interesantes de los fenicios, griegos y romanos que fueron desenterrados en yacimientos mineros de la provincia. Uno de ellos es una rueda hidráulica de más de cuatro metros de diámetro, única en España. Descubierta en 1928, lleva el nombre de la ciudad de Minas de Riotinto.
La cuidada recreación de un hogar celta es también impresionante.
Un capitel califal de mármol, una campana mozárabe de bronce y tres estelas malagueñas con reflejos metálicos son de época árabe y proceden de la ciudad.