El palacete de Ayora y su jardín fueron construidos en el siglo XIX en estilo ecléctico y modernista valenciano.
El edificio fue encargado por el comerciante José Ayora en el año 1900 y construido por el arquitecto valenciano Peregrín Mustieles Cano. Consta de planta baja y dos pisos. Tiene una torre central de planta cuadrada, y cúpula ochavada, y un remate acorde con el estilo general, más la fecha 1900 en el frente, y una imagen de Mercurio.
El edificio posee, a tono con la fecha de su construcción, un marcado carácter modernista valenciano, con mezcla de estilo clasicista y con una combinación de diversos materiales en sus muros, que le dan cierta policromía.
El interior de la planta noble posee una decoración suntuosa; techos dorados y policromados que tienen en el centro plafones en relieve y rodeándolos un amplio enmarcado de molduras y artesonados, destacan dos pinturas, al parecer al óleo, con figuras alegóricas femeninas, geniecillos alados y motivos vegetales de excelente escuela pictórica.
En el interior hay algunas partes singulares, como nichos cubiertos con veneras, balcones orlados de fino decorado y la escalera, interior, noble, con balaustres de sección cuadrada.
En la planta superior, destaca la cubierta, con gruesas vigas radiales y con notable declive, van, del cuerpo que soporta la torre, al perímetro del edificio.
El jardín de Ayora representa un gran ejemplo de jardín monumental burgués en la ciudad de Valencia, con un estilo típico de la época modernista, contiene una fuente con escultura no original, ya que los únicos ornamentos originales que se conservaban eran bancos de cerámica, junto con plantas y árboles muy diversos. Tiene un total de 17.000 m² y es de planta rectangular con puertas de entrada en sus cuatro lados.