El parque del Retiro o parque del Buen Retiro, popularmente conocido como el Retiro, es un jardín histórico y parque público situado en Madrid.
Considerado como una de las principales atracciones turísticas de la ciudad, alberga numerosos conjuntos arquitectónicos, escultóricos y paisajísticos de los siglos XVII a XXI, entre los que destacan el Monumento a Alfonso XII, el Palacio de Cristal, el Estanque Grande, el Parterre, la Puerta de Felipe IV, el Real Observatorio Astronómico y la fuente de la Alcachofa; e incluso anteriores, como la ermita de San Pelayo y San Isidoro, de origen románico.
Fue construido en la primera mitad del siglo XVII dentro del proyecto paisajístico desarrollado para el Palacio del Buen Retiro, una antigua posesión real creada por el conde-duque de Olivares para disfrute de Felipe IV ,de quien era su valido.
Su uso como parque urbano se remonta a 1767, año en el que Carlos III permitió la entrada del público a efectos recreativos y, ya definitivamente, a partir de 1868, cuando quedó bajo la titularidad del Ayuntamiento de Madrid.
Debido a los destrozos provocados por la Guerra de la Independencia (1808-1814), su aspecto actual es resultado de las intervenciones realizadas en los siglos XIX y XX, si bien perviven trazados y elementos originales de los siglos XVII y XVIII.
Con una superficie de 118 hectáreas y un perímetro de 4 km, pertenece administrativamente al distrito de Retiro, bautizado así por el parque.
Se encuentra delimitado al norte por las calles de Alcalá y O'Donnell, al sur por la del poeta Esteban Villegas, al oeste por la de Alfonso XII y al este por la avenida de Menéndez Pelayo.
Dentro de sus límites habitan más de 19000 árboles, representativos de 167 especies, entre ellos seis ejemplares incluidos dentro de la lista de árboles singulares de la Comunidad de Madrid.