El Paseo del Príncipe de Vergara o también conocido popularmente como Paseo del espolón es la plaza más emblemática de la ciudad de Logroño.
Además de haber sido el centro físico de la ciudad durante muchos años, actualmente es su centro financiero.
Cuenta con históricos monumentos como el Monumento al general Espartero, paseos y zonas ajardinadas de una variada y cuidada flora.
El Paseo de Logroño se inició a construir el 2 de junio de 1757 por orden del Corregidor Lorenzo de Valcarze y Mendoza.
El Concejo Municipal, en sesión de 10 de mayo de 1809, acordó realizar importantes mejoras el mismo y también su ampliación con unas huertas limítrofes pertenecientes al Seminario Conciliar y compradas por 42646 reales de vellón, ubicadas en el solar de la actual Delegación del Gobierno.
En 1856, el Cabildo Municipal de Logroño quiso ampliarlo de nuevo mediante la compra de seis huertas pertenecientes a distintos propietarios, quienes se sintieron satisfechos con el valor pagado de 16195 reales.
El nombre oficial del paseo del Espolón es Paseo Príncipe de Vergara según el Acuerdo Capitular del 27 de febrero de 1872.
En el año 1979 con motivo del primer centenario de la muerte del general y Príncipe de Vergara, se instaló un rótulo monumental o piedra prismática colocada en la ocasión.