La construcción de la fachada de la Pasión comenzó en 1956, tras las excavaciones de 1954, siguiendo los diseños de Gaudí. Las torres se completaron en 1976, seguido de un proceso decorativo que concluyó en 2018 con la instalación de la cruz triunfal y el grupo del Sepulcro vacío. Gaudí ideó esta fachada en 1911 durante su convalecencia por fiebre de Malta en Puigcerdà, con el boceto definitivo trazado en 1917. La fachada está dedicada a la Pasión de Jesús y busca representar su sufrimiento en la crucifixión como la redención de los pecados humanos. Por ello, Gaudí concibió una fachada más sobria y simplificada, sin adornos, destacando la desnudez de la piedra, que se asemejara a un esqueleto delineado por las líneas simples de sus huesos. Solo los grupos escultóricos del ciclo pasional de Jesús, diseñados por Josep Maria Subirachs, aparecen en esta fachada. Subirachs creó un conjunto de formas angulosas y esquemáticas para intensificar el efecto dramático, completando su obra entre 1987 y 2009.