La Plaza Blanca o Plaza Vieja es el principal lugar de encuentro de Vitoria. Se encuentra entre los distritos de Casco Viejo y Ensanche. Está rodeada de casas blancas y en el centro de la plaza hay un monumento conmemorativo de la Batalla de Vitoria (1813), episodio de la Guerra de la Independencia.
A principios del siglo XIII, años después de la fundación de Vitoria por Sancho VI, la ciudad se ensancha al oeste con las calles de Correria, Zapateria y Herreria, y en 1256 al oeste con las calles de Cuchilleria, Pintoreria y Judaica. Así, el almendro medieval, que se conoce hoy, estaba entonces limitado por gruesos muros.

Al mismo tiempo, en 1214, se construyó el monasterio de San Francisco en el sureste fuera de la muralla. Así se genera un gran espacio abierto en el exterior de la muralla sur, que se dará en llamar «el arrabal» y que coincide parcialmente con la localización actual de la Plaza de la Virgen Blanca.​ Esta superficie sería la entrada de Vitoria y el mercado de la ciudad.

A finales del siglo XIV se construye la Iglesia de San Miguel en la ladera meridional de la colina de la primitiva Vitoria, fuera de sus muros y al norte de la plaza. Entre los dos arcos de acceso a la iglesia, se expone una hornacina de mármol del XVIII que contiene una figura gótica de piedra policromada con la Virgen en majestad sosteniendo al niño, que representa a la patrona de Vitoria y da nombre a la plaza.

En 1791, su extensión se reduce a la mitad tras construirse la Plaza Nueva en su parte este. De esta manera, los laterales de la plaza quedan constituidos por dos entidades totalmente diferenciadas: por un lado, la fachada neoclásica y señorial de la Plaza Nueva; por el otro, la ciudad medieval con sus calles de gremios.

En 1854 se demolieron los accesos amurallados a las calles de Correria, Zapatería y Herreria y se iluminó la plaza.

Por otro lado,en 1877 se inició la perforación de un pozo artesiano en la zona. El trabajo duró cuatro años y alcanzó una profundidad de 1021 metros, lo que supuso un récord absoluto para la época. Finalmente, el proyecto tuvo que cancelarse por falta de agua.

En 1917 se erigió una estatua conmemorativa de la Batalla de Vitoria.

La "Estatua Verde" se instaló en 2012 para celebrar el reconocimiento de Vitoria como Capital Verde Europea.