Conocido también como el Puente de Balaídos, Puente del Lagares o Puente de Pereiró, el Puente de Castrelos es puente medieval que se encuentra en la parroquia de Castrelos y que servía de paso para cruzar el río Lagares en el Valle del Fragoso.
En lo que refiere a su construcción, Está edificación se produjo en fábrica de cantería de piedra de granito y rematada en mampostería de la misma piedra. Además, es uno de los dos puentes antiguos aún en pie que atraviesan el río Lagares.
Curiosamente, sus orígenes son inciertos, aunque es posible que tenga un origen romano, debido a la romanización de la zona en la que se encuentra; con numerosas fábricas de salazón, salinas, villas y una gran actividad comercial alrededor de la población castreña-romana conocida como Vicus.
Sin embargo, la conformación que se aprecia en la actualidad viene claramente de la Edad Media, cuando el puente sufriría muchas modificaciones.
Si nos remontamos a tiempos más recientes, se determina que en los años setenta del pasado siglo el río se canalizó debido al avance de la ciudad y a la urbanización de Balaídos, por lo que el cauce dejó de pasar por debajo del puente. Actualmente el río pasa a unos 10 metros al norte.
En 1987, luego de que el puente estuviese desprotegido y muy deteriorado, el ayuntamiento de Vigo en colaboración con el Departamento de Arqueología del Museo Quiñones de León, hizo una limpieza y excavación de la zona, donde se rescataron varias piezas pétreas que fueron llevadas al museo.
Después de su restauración y protección con un vallado, fue declarada Bien de Interés Cultural con categoría de monumento histórico-artístico por resolución del 11 de febrero de 1991.