Aromas de religión

En las diferentes religiones, los aromas tienen un importante papel en ritos y liturgias, en la meditación, en las plegarias y en la comunicación con las divinidades. Favorecen la concentración y crean una atmósfera particular.

En esta réplica de la catedral de Burgos, vamos a encontrar 5 de esos aromas utilizados en diversas religiones. 3 Están en la parte frontal y dos en los laterales. Irás abriendo las ventanitas marrones y descubriendo los aromas de la cera, el incienso o la mirra entre otros…

Visita enológica:

El vino ha estado y sigue estando muy vinculado a la religión, en la antigua Grecia el culto a Dionisio, Dios del vino, era muy activo y el culto a Baco, su equivalente en la antigua Roma, se mostraba en las famosas Bacanales.

Son innumerables las referencias a esta vinculación en la Biblia Hebrea. Tanto los judíos, que tienen una bendición especial para él, como cristianos, para los que forma parte esencial del culto y hace las veces de la sangre de Cristo. Como curiosidad comentar que este vino es blanco y dulce.

En Europa, tras la caída del imperio Romano, fueron los monjes los que mantuvieron el cultivo al necesitar el vino para la celebración de la santa misa, profundizando tanto en su elaboración como en el conocimiento de los mejores lugares para la plantación de vides.

El aroma a sándalo que es de origen terciario, deriva del paso por barrica de los vinos especialmente tintos, es uno de los aromas nobles que vienen dados por el uso del roble nuevo. Podemos hallar este aroma en vinos españoles, italianos, californianos y chilenos.

El aroma de aceite de nardo es un aroma floral de origen primario, con recuerdo a flores blancas, habitual en vinos elaborados con Chenin Blanc, en Riesling jóvenes, y en Borgoñas blancos y Chablis.

El incienso es de origen terciario, está relacionado con la familia de origen balsámico, considerado un aroma noble en vinos con crianza, viene dado en vinos de crianza en barrica. Podemos encontrarlo en Cabernet Sauvignon de California y Chile, en Tempranillo de Ribera del Duero, Malbec de Caors, etc también está relacionado con la familia de los balsámicos que podemos escuchar en la locución 3 de la cocina.

La mirra es raramente asociada al mundo del vino aunque es un descriptor habitual en amontillados muy viejos de Montilla Moriles con lo que sería un aroma terciario proveniente de la crianza en la criadera.

Carteles:

En las diversas religiones, los olores agradables, los más dulces, los más cautivantes desempeñan un importante papel en los ritos y liturgias, en la meditación, en las plegarias y en la comunicación con las divinidades. Egipcios, sumerios, babilonios, judíos, griegos, romanos y cristianos —todos— han recurrido a la práctica de complacer a sus Dioses por medio de los aromas. Estos últimos quemaban incienso en sus casas y en sus templos y lo empleaban en sus ceremonias funerarias, en la creencia de que el alma ascendía junto con el humo.

No deja de ser sorprendente que tanto el nacimiento de Jesús como su muerte estén relacionados con los aromas. El incienso y la mirra que le ofrecen los magos venidos de Oriente, el aceite de nardo, y los óleos funerarios con que ungen su cadáver, son el inicio de una relación con los aromas que florecerá durante los siglos de formación y consolidación del cristianismo.

El incienso proviene del latín incendere (quemar) y se obtiene de ciertos árboles resinosos de la familia de las burseráceas cuyas exudaciones, al ser quemadas, despiden buen olor. Para producir un aroma más penetrante y pesado se le agregan otras sustancias, entre otras, almizcle, sándalo, enebro, cedro, benjuí, etc. Su comercio era uno de los más lucrativos e importantes en la Antigüedad y la Edad Media, ya que se trataba de un artículo exótico, sumamente costoso y muy apreciado.

El uso que se le daba a la mirra en el mundo antiguo era principalmente ritual. Su nombre proviene del árabe (murr) y significa amargo. De múltiples usos en la Antigüedad, se utilizaba para la fabricación de perfumes, ungüentos, medicinas.

Por otro lado, se asociaba con estilos de vida lujosos como símbolo de un elevado nivel socio-económico y se relacionaba con los preparativos amorosos siendo el perfume con que se aromatizaban los lechos cuando se preparaban para el amor.

El aceite de nardo era un perfume sumamente valorado. Espiritual, con su perfume moscado y picante. Es un líquido amarillo ámbar con un fuerte olor característico dulce-leñoso, muy cálido, casi “animal.

Se fabrica a partir de los rizomas de esta planta y produce un óleo intensamente aromático. Era extraordinariamente caro porque para obtener un litro de esencia era necesario prensar más de 100 kilos de nardo.

El Sándalo. Sus propiedades afrodisíacas datan de épocas muy antiguas y en la India aún es considerado un aroma mágico, a madera dulce y exótico, sutil y persistente. Se obtiene de la destilación de la madera seca y contiene altas cantidades de alfa y beta-santalol, pequeñas moléculas que poseen características anti bacterianas y sedantes.

Aromas de religión
Información facilitada por Museo de los Aromas. Derechos reservados.