En la isla de Gran Canaria, en el barrio de Vegueta, cerca de la estructura más significativa de la arquitectura religiosa canaria, la Catedral de Canarias, la Plaza Mayor de Santa Ana es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad. En la Plaza Mayor se honra a la Patrona General de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y Titular de la Catedral Basílica de Canarias.
Una de las primeras urbanizaciones de las Islas Canarias, se centró en el asentamiento de la Catedral de Canarias y la Plaza Mayor de Santa Ana. Alrededor de la Plaza de Santa Ana se construyeron el Ayuntamiento, el Palacio Episcopal y la Catedral. Igualmente notable es el Museo Diocesano de Arte Sacro de Las Palmas de Gran Canaria, ubicado en el Patio de los Naranjos de la Catedral de Canarias. El Palacio Regental, casa del presidente de la Audiencia Territorial, se encuentra junto a la Plaza Mayor de Santa Ana.
La Casa Museo de Colón (Las Palmas de Gran Canaria), que rinde homenaje al paso y estancia de Cristóbal Colón en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria durante su viaje a América, se encuentra no muy lejos de la Plaza Mayor de Santa Ana, justo detrás de la Catedral de Canarias.
El grupo escultórico conocido como los Perros de la Plaza de Santa Ana es uno de los símbolos de la plaza. Se compone de ocho esculturas de temática canina que miran hacia la fachada frontal de la catedral y están situadas en uno de los extremos de la plaza. Aunque están pintadas de verde para parecer de bronce, en realidad están compuestas de hierro fundido. A pesar de que se desconoce exactamente quién los hizo, dónde se fabricaron o en qué ciudad, se erigieron en la plaza en 1895. A lo largo de los años, los perros de Santa Ana han llegado a representar a la ciudad.