El Teatro Arriaga es un edificio neobarroco de finales del siglo XIX, obra del arquitecto Joaqun de Rucoba, erigido en honor del "Mozart español", el músico bilbaíno Juan Crisóstomo de Arriaga. Se inauguró oficialmente el 31 de mayo de 1890.
Se trata de una estructura independiente de planta trapezoidal, con parte inferior almohadillada, enorme cuerpo principal con vanos rectangulares y óculos profusamente ornamentados, y tercer cuerpo dividido del primero por una cornisa corrida.
El centro curvo-convexo de la fachada principal presenta un balcón corrido sostenido por ménsulas ornamentadas, un cuerpo de coronación cubierto de lujosas esculturas y un enorme frontón curvo con una lira bajo la que se aloja el reloj. La parte central está rodeada de cuerpos torreados y otros dos laterales más cortos y achaflanados. Los balcones del nivel principal están sostenidos por ménsulas en forma de atlantes o titanes en este último, así como en las fachadas laterales y trasera. Se rumorea que estas esculturas se importaron de Francia, donde se fabricaron en serie con moldes. Están construidas con hormigón similar a la piedra.
Tanto la fachada del edificio, sobre cuyo tejado se asienta una pequeña cúpula, como el cuerpo rectangular de la mitad de la entrada tienen tejados de doble vertiente. Tiene mansardas alrededor del exterior del edificio, un tejado inclinado y cúpulas en las torretas laterales.
Hay un palco para las autoridades que se abre en ocasiones importantes y tiene decoraciones calcadas a las del Orient Express. Además, hay dos palcos sencillos en el escenario que se construyeron para las viudas que en aquella época querían guardar el secreto. Estos palcos tienen entradas separadas.
Es uno de los principales teatros de Bilbao y una de las estructuras más famosas de la ciudad. Ha sufrido diversas vicisitudes, como el incendio de 1914 y las inundaciones de 1983, que han obligado a su reconstrucción y renovación.
En el mismo solar donde se levanta el actual Teatro Arriaga, se estableció por primera vez el llamado "Teatro de la Villa" en 1834, tras ser cedido a un grupo de empresarios que formaron una sociedad para explotarlo con fines lucrativos. Más tarde, Luciano Urzar Echevarra heredaría la concesión y, bajo su dirección, el teatro alcanzaría su máximo esplendor.
En 1883, se decidió sustituirlo por un edificio más nuevo y grande, ya que el que ocupaba se quedaba pequeño para la expansión de la ciudad de Bilbao en aquella época. Las Guerras Carlistas, en las que Bilbao sufrió dos asedios, también causaron daños al histórico teatro.
La construcción de una nueva estructura con 1.500 localidades y una planta baja para comercios comenzaría tres años más tarde, en 1886, tras el derribo del teatro. El proyecto se encargó al arquitecto Joaqun Rucoba y Octavio de Toledo, que reorientó la estructura y amplió los muelles cercanos para vencer las objeciones de algunos vecinos, que creían que el nuevo bloque obstaculizaría la actividad de los muelles y la ventilación de la calle Bidebarrieta.
El nuevo teatro, que llevaba el nombre de la plaza donde se levantaba la plaza Juan Crisóstomo de Arriaga, fue inaugurado el 31 de mayo de 1890, cuatro años después de iniciarse su construcción. Se presentó La Gioconda, una ópera de Amilcare Ponchielli.
La instalación cultural estaba dotada de la tecnología más avanzada de la época, incluyendo iluminación eléctrica y la posibilidad de ver conciertos musicales desde casa a través del teléfono por un precio de 15 pesetas por función. La arquitectura y decoración del edificio, de influencias francesas, era bastante clasicista y se fusionaba con estos avances técnicos. Los lugareños apodaron al teatro "la maternidad" por la fastuosa decoración de su fachada con bustos cariátides.
En su planta baja se celebraron las sesiones inaugurales de la Bolsa de Bilbao en 1891.
La estructura fue destruida por el fuego el 22 de diciembre de 1914, mientras el grupo de zarzuela de Salvador Videgain Garca actuaba allí. El arquitecto Federico de Ugalde, encargado de la reconstrucción, replanteó el proyecto original para hacerlo más grande y seguro.
Las nuevas instalaciones se inauguraron oficialmente el 5 de junio de 1919, cinco años después de su finalización. La ópera Don Carlo de Giuseppe Verdi fue seleccionada para la ocasión y presentada por la compañía de Ercole Casali.
teatro de primera... y declive
Al formar parte del circuito principal y acoger representaciones de las mejores compañías del momento en la nación, el Arriaga era considerado un teatro de primera categoría. Las representaciones se paralizaron por la Guerra Civil, pero se reanudaron en cuanto todo volvió a la normalidad y abrieron los teatros madrileños.
La familia Diestro se hizo con el control del Arriaga en 1924 y lo arrendó a la Sociedad Anónima Nuevo Teatro de Bilbao. La Sociedad Anónima Nuevo Teatro de Bilbao se disolvió en 1978 y la propiedad pasó a manos del Ayuntamiento de Bilbao. La familia Diestro había seguido gestionando el teatro hasta 1963, cuando la empresa Espectáculos Trueba se hizo cargo de la gestión. El uso principal del teatro era la proyección de películas, ya que la actividad teatral había disminuido drásticamente. El deplorable estado del edificio hizo que el Ayuntamiento de Bilbao decidiera restringir el acceso al público. Las obras de reparación y restauración comenzaron en 1980.
El 26 de agosto de 1983, Bilbao sufrió graves daños a causa de una riada que alcanzó el primer nivel del Arriaga.
El nivel inferior comercial, que había sido destruido por la inundación, fue desalojado como parte de los trabajos de restauración en curso. Además, se construyó una escalera imperial de dos tramos y se reconfiguró el vestíbulo principal. La idea fue de Francisco Hurtado de Saracho, arquitecto bilbaíno.
El teatro reabrió sus puertas el 5 de diciembre bajo la gestión de una sociedad anónima de capital municipal que se había constituido el 3 de octubre de ese mismo año.
En la actualidad
El actual Palacio Euskalduna acoge eventos de mayor envergadura y sofisticación técnica, como la ópera, mientras que en la actualidad se utiliza principalmente para teatro, musicales, danza, conciertos, zarzuela, etc.