Al sur de los Propileos se ubica el templo de Atenea Niké, también conocido como Niké Aptera, cuya construcción fue encomendada al arquitecto Calícrates entre los años 421 y 410 a.C. Este monumento, situado en la entrada de la Acrópolis, tenía la intención de simbolizar que, una vez que Atenea perdiera sus alas, no abandonaría Atenas.
El templo tiene una planta prácticamente cuadrada de 418 cm x 3178 cm, con un pronaos que consta de cuatro columnas y otras cuatro en el opistodomos, todas ellas de estilo jónico.
El friso que rodea todo el templo presentaba una decoración relacionada con las Guerras Médicas, y los frontones estaban dedicados a la diosa Atenea. En el parapeto del bastión, en el año 410 a.C., se añadió una decoración con grandes relieves que mostraban la influencia de la escuela de Fidias, especialmente en los pliegues de la ropa de las representaciones de las "victorias", las cuales se representaban realizando acciones cotidianas, como desatarse una sandalia o subirse a un carruaje.
El templo que vemos en la actualidad es el resultado de una reconstrucción llevada a cabo entre los años 1936 y 1940 por Nikolaos Balanos y Anastasios Orlandos, con el objetivo de abordar algunos problemas estructurales.