Gaudí ideó una Sagrada Familia de gran altura, visible desde toda Barcelona, con dieciocho torres: doce para los apóstoles, cuatro para los evangelistas, y los cimborrios de Jesús y María. Las alturas varían: torres del Nacimiento (98,40 metros y 107 metros), Pasión (107,40 metros y 112,20 metros), Gloria (112,20 metros y 120 metros), evangelistas (135 metros), Virgen (138 metros), y Jesús (172,50 metros).
Las torres del Nacimiento tienen base cuadrada, volviéndose circulares con balcones y figuras de apóstoles. Se sostienen por costillas de piedra arenisca con aberturas verticales y piezas inclinadas para proteger de agua y difundir el sonido de campanas.
Las cimas de las torres varían: pináculos de mosaico veneciano policromado con escudos, símbolos y letras iniciales de apóstoles. Inscripciones como Hosanna, Excelsis y Sanctus se repiten en colores relacionados con la Trinidad. Inspirados en uñas de gato, los pináculos representan a cada apóstol con constelaciones zodiacales.
Las torres funcionan como campanarios con ochenta y cuatro campanas comunes y tubulares: Nacimiento (percusión), Pasión (órgano resonante) y Gloria (afinadas en mi, sol, do). Gaudí estudió la acústica meticulosamente. Las torres albergan escaleras en espiral inspiradas en caracoles marinos llamados torrecillas.