Usos del Coliseo

El Coliseo tenía una amplia gama de usos, incluyendo las famosas peleas de gladiadores y una variedad de eventos espectaculares. Estos espectáculos, conocidos como munera, solían ser financiados por ciudadanos en lugar del Estado. Aunque tenían un fuerte componente religioso, también servían como una exhibición de poder y prestigio de las familias patrocinadoras, y se convirtieron en extremadamente populares entre la población común. Otro evento destacado era la caza de animales, conocida como venatio, que presentaba una diversidad de bestias salvajes, muchas de ellas importadas de África, como rinocerontes, hipopótamos, elefantes, jirafas, leones, panteras, leopardos, cocodrilos y avestruces. Estas batallas y cacerías se desarrollaban en escenarios con árboles y estructuras móviles.

En ocasiones, estos eventos se celebraban a una escala grandiosa; se relata que Trajano conmemoró sus victorias en Dacia en el año 107 con juegos que involucraron a 11,000 animales y 10,000 gladiadores, y se prolongaron durante 123 días. El público o el emperador tenían la autoridad para decidir el destino de un gladiador herido al mostrar el pulgar hacia arriba o hacia abajo, representando la vida o la muerte del combatiente vencido.

Durante los primeros días del Coliseo, los escritores antiguos mencionaban que el edificio se utilizaba para representar naumachiae, o simulacros de batallas navales. Los informes sobre los juegos inaugurales organizados por Tito en el año 80 describen la inundación del nivel inferior para exhibir caballos y toros que habían sido entrenados previamente en la natación. También se menciona una recreación de una famosa batalla naval entre griegos de Corfú y corintios. Sin embargo, esto ha suscitado debates entre historiadores, ya que no está claro cómo se lograría que la arena fuera impermeable o si habría suficiente espacio para el movimiento de barcos de guerra. Algunos sugieren que estas referencias podrían estar relacionadas con otro lugar o que el Coliseo originalmente contaba con un canal inundable que iba hasta su eje central antes de ser reemplazado por el hipogeo.

El poeta Marcial también hizo referencia a estos juegos inaugurales, específicamente a una épica lucha de gladiadores entre Vero y Prisco. Ambos combatientes se enfrentaron ante el emperador Tito y, a pesar de su extenuante batalla, ninguno logró derrotar al otro. Este inusual empate fue aclamado por la multitud y llevó al emperador a perdonarles la vida. Este evento excepcional fue registrado en la obra de Marcial llamada "Liber spectaculorum".

Además de las peleas y cacerías, se realizaban representaciones de paisajes naturales en la arena, conocidas como sylvae. Pintores, técnicos y arquitectos creaban simulaciones de bosques con árboles y arbustos reales que se plantaban en el suelo de la arena. Animales eran introducidos para poblar estos paisajes y asombrar a la audiencia. Estos escenarios se utilizaban a veces simplemente para mostrar entornos naturales a la población urbana, o como telón de fondo para escenas de caza y representaciones de episodios mitológicos. Ocasionalmente, se empleaban para ejecuciones en las que el condenado a muerte interpretaba el papel del héroe de la historia y era ejecutado de manera espeluznante pero de acuerdo a la mitología, ya fuera siendo devorado por bestias o quemado hasta la muerte.

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