El Vaticano, oficialmente Estado de la Ciudad del Vaticano, es un micro-Estado soberano enclavado en Roma, Italia. Es el país más pequeño del mundo tanto en extensión (0,44 km²) como en población (764 habitantes). Su forma de gobierno es una teocracia organizada como monarquía absoluta, dirigida por el papa, quien delega funciones en el secretario de Estado.
Fundado como estado independiente en 1929 tras la firma de los Pactos de Letrán entre la Santa Sede y el Reino de Italia, el Vaticano ofrece soporte territorial y soberano a la Santa Sede, la máxima institución de la Iglesia católica. Aunque a menudo se confunden, la Ciudad del Vaticano se refiere al territorio, mientras que la Santa Sede se refiere a la institución eclesiástica que mantiene relaciones diplomáticas internacionales.
El conjunto arquitectónico y artístico del Vaticano fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984. La historia del Vaticano está marcada por eventos significativos como la captura de varios papas durante conflictos europeos y la creación del Estado Vaticano en 1929 para garantizar la independencia del papa y la Iglesia católica.
El papa es la máxima autoridad y ejerce los poderes ejecutivo, legislativo y judicial a través de la Pontificia Comisión para el Estado de la Ciudad del Vaticano. Durante periodos de sede vacante, el Colegio Cardenalicio asume temporalmente el gobierno. El idioma más hablado en el Vaticano es el italiano, y la moneda es el euro, según un acuerdo con la Unión Europea.
El nombre del Vaticano proviene de la Colina Vaticana, asociada con profecías y oráculos en la antigüedad.