Estos jardines, que abarcan unas 800 hectáreas, son un ejemplo del jardín formal francés, diseñado por André Le Nôtre. Los jardines están gestionados por el Establecimiento Público del Palacio, Museo y Dominio Nacional de Versalles, bajo el Ministerio de Cultura francés, y son uno de los destinos turísticos más visitados de Francia, atrayendo a más de seis millones de visitantes al año. Están decorados con céspedes, parterres, esculturas y numerosas fuentes que datan de la época de Luis XIV, y aún utilizan la red hidráulica original del Antiguo Régimen. De finales de primavera a principios de otoño, se celebran los Grandes Aguas, espectáculos que activan todas las fuentes de los jardines.
El Gran Canal, diseñado por Le Nôtre, es una obra maestra de estos jardines, mientras que el Gran Trianón y el Pequeño Trianón añaden un toque de retiro real. En 1979, tanto los jardines como el castillo fueron inscritos en la Lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
En 1632, Luis XIII adquirió las tierras y comenzó la construcción de los jardines en la parte occidental del palacio. Los primeros diseños, atribuidos a Claude Mollet y Hilaire Masson, se mantuvieron casi sin cambios hasta la década de 1660, cuando el rey ordenó su expansión. Después de la caída de Nicolas Fouquet en 1661, Luis XIV se enfocó en transformar Versalles con la ayuda de Louis Le Vau, Charles Le Brun y André Le Nôtre. Durante su reinado, los jardines se expandieron paralelamente al palacio, con cuidadosas directrices del Rey Sol. Entre 1664 y 1668, se realizaron significativas obras en fuentes y bosques, incorporando temas solares y apolíneos en el diseño.
El Gran Canal y la Petite Venice también se construyeron en este periodo, sirviendo tanto para eventos festivos como para funciones prácticas. En la tercera etapa, liderada por Jules Hardouin-Mansart, se introdujeron elementos arquitectónicos como el Parterre d’Eau y la Colonnade, mientras que se demolió la Gruta de Tetis para dar paso a nuevas construcciones. La reforestación fue una constante debido a las tormentas y cambios de estilo a lo largo de los siglos, con notables esfuerzos en los siglos XVIII, XIX y XX para mantener y restaurar estos históricos jardines.
Luis XV, más interesado en la botánica, enfocó su atención en el Trianon, mientras que Luis XVI impulsó una replantación masiva siguiendo las ideas de Rousseau, aunque finalmente se mantuvo el estilo original. Durante la Revolución Francesa, se talaron árboles y se parcelaron partes del Grand Parc, pero los jardines se salvaron gracias a las gestiones de Louis Claude Marie Richard. En la era napoleónica, los jardines no sufrieron grandes cambios, salvo algunas talas y plantaciones necesarias. Con la Restauración Borbónica y la Monarquía de Julio, los jardines se transformaron parcialmente en estilo inglés, aunque muchas partes se mantuvieron intactas. Pierre de Nolhac, a finales del siglo XIX, inició una era de investigación histórica y restauración que continúa hasta hoy. En resumen, los Jardines de Versalles no solo son un testimonio de la magnificencia del arte paisajístico francés, sino también un reflejo de la evolución histórica y cultural de Francia a lo largo de varios siglos.