El acueducto de San Telmo es una obra de ingeniería declarada Bien de Interés Cultural en calidad de sitio histórico. Está considerado como una de las obras de ingeniería hidráulica más importantes del siglo XVIII en España. Permitía llevar agua del Guadalmedina hasta la ciudad a través de sus 10,8 kilometros de longitud, con 33 puentes, 30 acueductos y varias arcas. Fue diseñado por el arquitecto Martín de Aldehuela, llevándose a cabo su construcción entre octubre de 1782 y septiembre de 1784.
El promotor del proyecto fue José de Molina Lario y Navarro, obispo de la diócesis de Málaga. Las razones por las que se realizó la obra fueron la extensa y creciente población de Málaga y el auge comercial que estaba tomando la ciudad. Carlos III, por mediación del conde de Floridablanca.
El acueducto de arroyo Quintana es el más largo del total, con 170 metros de longitud, 15 metros de altura y 13 vanos con arcos de medio punto, habiendo finalizado las obras de restauración en diciembre de 2009.
El actual propietario del acueducto es la Fundación Benéfica Caudal y Acueducto de San Telmo, presidida por el obispo.
En la Málaga próspera y en expansión demográfica del último cuarto del siglo XVIII, acreció el problema histórico del abastecimiento de agua que se hizo acuciante tras un período de sequía. Para solventarlo, el entonces obispo de la ciudad, el ilustrado don José Molina Lario y Navarro, financió e impulsó la construcción de un acueducto que tomando agua del río Guadalmedina la acercó a la población en un recorrido de casi 11 kilómetros, a través de los cuales también aportaba el elemento para riego agrícola y fuerza motriz en los molinos. El patrón de los navegantes, San Telmo, presta uno de los nombres por el que se conoce la obra de ingeniería que nos ocupa, porque los beneficios económicos que el acueducto generaba se aplicaron al mantenimiento del Colegio de Náutica, otra interesante creación ilustrada del obispo Molina Lario.
Una Real Orden de Carlos III en 1782 autorizó la construcción y el 7 de septiembre de 1784 el agua llegaba en Málaga al arca principal situada en la calle Refino. El encargado del proyecto y dirección de la construcción fue el arquitecto José Martín de Aldehuela, que hizo una obra además de sentido práctico y de elevado interés técnico, cargada de intención estética, evidente tanto en la nobleza de las puras formas como en el empleo de distintos materiales constructivos y la aplicación, incluso, de revocos con color.
Recientemente se ha puesto en valor el entorno del Acueducto en el barrio de Ciudad Jardín para mejorar el espacio y recuperarlo para uso ciudadano.
El trazado del acueducto se puede dividir en dos partes, una rural, desde la captación de aguas hasta la finca de San José, todavía en uso, y otra urbana, desde dicha finca hasta el Arca principal en la calle Refino, tramo que se encuentra en desuso y en mal estado de conservación. Discurre con 33 alcantarillas, 2 túneles, numerosas alcubillas, respiraderos, descansos, fuentes y molinos asociados y 30 puentes. Entre ellos se encuentran varios de sus hitos más monumentales y de alto valor paisajístico, caso del puente que salva el arroyo Humaina, de setenta y cinco metros de longitud y quince de altura, o el que vuela sobre arroyo Quintana, el más largo de todos. Muestra distintas secciones a lo largo de su recorrido: Cuadrada de sesenta centímetros de lado, rectangular de cuarenta y dos centímetros de ancho por veintiocho centímetros de alto, y dos circulares, una de veintiocho centímetros de diámetro y otra de veinte centímetros.