El castillo de San Antón es un castillo del siglo XVI que formó parte, junto con el Castillo de Santa Cruz y el Castillo de San Diego, de una red estratégica de castillos y baterías para defender la ciudad de A Coruña.
Fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1949 y desde 1994 ha pasado a ser considerado como un Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento.
Fue edificada esta antigua fortaleza en el que era entonces un pequeño islote en medio de la bahía coruñesa, en el que se encontraba una pequeña ermita dedicada a San Antón. Su propósito era defender la ciudad de los ataques desde el mar. Su construcción comenzó el año 1587, según indica una inscripción en la portada de la fortaleza.
Durante el ataque inglés de 1589 por parte de la Armada Inglesa, el castillo contribuyó con eficacia a la defensa de la ciudad, a pesar de estar inacabado. Tras el ataque, se continuó su construcción hasta la finalización de las obras en 1590.
A partir del siglo XVIII la fortaleza se convirtió en prisión, función que mantendría hasta su cesión al Ayuntamiento de La Coruña en 1960.
En la planta baja, antiguas dependencias de la guarnición del castillo, se exponen piezas de los diversos períodos de la Prehistoria e Historia Antigua de Galicia, procedentes en su mayor parte de excavaciones arqueológicas en yacimientos de la provincia. Mención especial merece la colección de orfebrería pre y protohistórica, con piezas tan notables como el casco de la Edad del Bronce de Leiro, los torques del castro de San Lorenzo de Pastor,O Pino, o el conjunto de orfebrería calcolítica de Cícere (gargantilla de tiras, diademas y otras piezas).
En la planta alta, que ocupa la llamada Casa del Gobernador, en donde residieron no solo gallegos ilustres, como Juana de Vega y su marido el General Mina, sino que también antecesores de otros como Francisco Vázquez que llegaría a ser alcalde de la ciudad, se recuerdan algunos hitos de la historia de la ciudad: expedición de la Armada Invencible y posterior ataque de Drake en 1589, con intervención heroica de María Pita, el capitán Juan Varela, el capitán Troncoso y otros muchos coruñeses y vecinos de los próximos lugares.
En él sufrieron encarcelamiento presos ilustres, como Malaspina, Macanaz o Porlier.
El 30 de mayo de 2009, en un documental de la televisión autonómica, se habló de la posibilidad de que Manuel Blanco Romasanta, el hombre lobo de Allariz, hubiera muerto en este castillo.