La nave derecha (o de la Epístola) contiene las siguientes capillas (de los pies a la cabecera):
La Capilla de Santa Bárbara o de San Miguel fue fundada por el obispo Bernardo Caballero Paredes en estilo Barroco para panteón personal. Posee un importante retablo obra de Luis Fernández de la Vega. Da nombre a la capilla una imagen de la santa obra del siglo XVII de Antonio Borja.
La Capilla de San Martín de Tours, del siglo XVII. Es un retablo, obra de Luis Fernández de la Vega con la imagen del santo en el centro. Arriba, la Inmaculada. En el zócalo, los Padres de la Iglesia.
La Capilla de San Roque. Es conocida también con el nombre de capilla de la Natividad data del siglo XVI. Construida por orden del abad de Teverga, Fernando de Llanes, para albergar su sepulcro destaca sobre el retablo la imagen del santo obra de José Bernardo de la Meana en el año 1658.
La Capilla de San Antonio es de estilo gótico y contiene un retablo barroco con elementos de Rococó. Fue obra de José Bernardo de la Meana de mediados del siglo XVIII. En la capilla se encuentran tres tumbas.
La Capilla del Santo Cristo de Velarde, gótica. Su retablo es barroco y en el centro hay un Cristo crucificado atribuido a Berruguete (siglo XVI). Es una de las joyas más valiosas de la catedral.
Por último, se encuentra la Capilla de Santa Eulalia, de estilo plateresco del siglo XVII. Encargada por el obispo Pedrejón al arquitecto Francisco Menéndez Camina.Tiene un templete central con la urna de plata con los huesos de la santa. Alrededor de este templete se arremolinaban los peregrinos. Es una capilla bastante lujosa.
Antes de llegar a la capilla mayor se encuentra Imagen de San Salvador, escultura del siglo XIII que está adosada al pilar del arco sur del crucero (en la girola). Se cree que procede de la anterior basílica románica.Era la meta principal para los peregrinos. Como curiosidad, a sus pies rezó largamente el papa Juan Pablo II en 1989.