El Castillo de San Jorge, una majestuosa fortaleza que se erige en la colina de San Jorge, en pleno corazón de Lisboa. Conocido en portugués como Castelo de São Jorge, este imponente castillo se erige como guardián de la historia milenaria de esta ciudad.
El Castillo de San Jorge abarca aproximadamente 6000 metros cuadrados y está compuesto por varias torres, garitas, un foso y dos grandes patios. Desde su posición elevada, ofrece a los visitantes una de las vistas más impresionantes de Lisboa y del estuario del río Tajo, convirtiéndolo en un punto de visita obligado para aquellos que exploran la ciudad.
Las raíces de este castillo se remontan a tiempos antiguos, con evidencias de ocupación humana que datan del siglo VIII a.C. Durante siglos, ha sido testigo de numerosos acontecimientos históricos que han dejado su huella en sus muros.
En el siglo I a.C., se erigieron las primeras fortificaciones en esta colina estratégica. Durante la ocupación romana, el castillo sirvió como base de operaciones y más tarde, durante la Reconquista cristiana de la península ibérica, fue escenario de intensos enfrentamientos entre musulmanes y cristianos.
En el año 1147, el castillo fue conquistado por las fuerzas cristianas lideradas por Alfonso I de Portugal, después de un duro asedio de tres meses. Desde entonces, ha desempeñado un papel crucial en la historia de Portugal, albergando el Palacio Real y siendo testigo de importantes eventos, como la recepción de Vasco de Gama tras su viaje a la India.
A lo largo de los siglos, el Castillo de San Jorge ha sufrido daños debido a terremotos y conflictos militares. Sin embargo, ha sido restaurado en varias ocasiones y hoy en día es uno de los monumentos más visitados de Lisboa.
Clasificado como Monumento Nacional desde 1910, el castillo ha sido objeto de importantes obras de restauración en la década de 1940 y a finales de la década de 1990, que han permitido su preservación para las generaciones futuras.
Al visitar el Castillo de San Jorge, tendrán la oportunidad de explorar sus jardines y miradores, disfrutar de espectáculos multimedia, como Olisipónia, y experimentar la fascinante cámara oscura en la Torre de Ulises. Además, podrán visitar exposiciones, disfrutar de eventos y adquirir recuerdos en la tienda temática.
No pierdan la oportunidad de sumergirse en la historia y la belleza de este emblemático castillo, que sigue siendo un símbolo de la historia y la cultura de Lisboa. Disfruten su visita.